Diana Mendez
A dos años del cierre del basurero municipal en la Villa de Zaachila, los lixiviados siguen representando un riesgo para la salud de los habitantes de la zona, denunciaron hoy un grupo de ambientalistas oaxaqueños durante una protesta frente al Palacio de Gobierno.
Los manifestantes exigieron la implementación de un plan integral de saneamiento para la zona afectada, pues aseguran que las autoridades estatales han sido omisas en atender la crisis ambiental generada por el vertedero clausurado en 2022. Con pancartas y consignas, señalaron la urgencia de una solución real para evitar mayores daños al medio ambiente y a la salud de la población.
Sin embargo, tras la protesta, intentaron entregar un oficio con su denuncia formal, pero se encontraron con la negativa del gobierno estatal para recibirlo. Según relataron los activistas, cuatro funcionarios salieron a leer el documento, pero ninguno quiso aceptarlo. La primera funcionaria argumentó que el tema no correspondía a su área, mientras que los demás señalaron que el texto debía ser modificado antes de poder recibirlo.
Ante la falta de respuesta, los manifestantes decidieron pegar el documento en la puerta principal del Palacio de Gobierno, como un acto simbólico de denuncia. “Es increíble que ni siquiera quieran recibir un documento. Es una lástima que hasta en eso transgredan la ley”, expresaron los ambientalistas, quienes reiteraron su preocupación por la crisis ambiental y la falta de soluciones por parte de las autoridades.
El problema del manejo de residuos y la contaminación por lixiviados en la zona sigue sin resolverse, mientras que la crisis hídrica en Oaxaca se agrava. Los activistas advirtieron que continuarán con movilizaciones hasta que el gobierno atienda su exigencia de saneamiento del basurero y un plan de gestión de residuos a largo plazo.