08:22 La Arquidiócesis de México amagó con comenzar una campaña de boicot contra el Censo de Población y Vivienda 2010 porque tiene “intereses perversos e inconfesables” y en el rubro religioso confundirá a los católicos con las opciones que se les presentan. Con esto, añadió se pretende disminuir estadísticamente a la Iglesia católica.
En el editorial “Censo tramposo”, del semanario Desde la Fe, la Arquidiócesis indica que el censo, que comenzará a aplicarse el próximo 31 de mayo, está destinado “al fracaso debido a la ausencia de una apropiada metodología” y su clasificación evidencia la falta de profesionalismo en el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, así como una “amañada forma de manipular los números con fines perversos particulares”.
Para la Arquidiócesis, la información religiosa en el cuestionario elaborado por el INEGI es “inexacta, al punto que hace sospechar del proceso y las intenciones informativas que se desean obtener”.
Explica que en el registro de la asociación religiosa ante la Secretaría de Gobernación SGAR/1/92 dice claramente “Iglesia Católica Apostólica Romana en México”; sin embargo, resalta la Arquidiócesis, el INEGI “rasuró de su encuesta el apellido de nuestra Iglesia”.
El editorial agrega que los adjetivos que los católicos usan constantemente en el credo para referirse a su Iglesia, fueron colocados arbitrariamente a una supuesta “Iglesia Católica Apostólica Romana Reformada”, cuyo registro ante Gobernación incluso no aparece en el directorio de asociaciones religiosas del 2009.
Desde la Fe realizó un “ejercicio estadístico” en varias parroquias del Distrito Federal , donde los fieles católicos fueron consultados sobre el credo religioso que profesan, mostrándoles las opciones que tendrá el censo y el resultado fue “verdaderamente alarmante”: sólo 2 de cada 10 católicos respondió correctamente.
El ejercicio también se practicó en las oficinas del Arzobispado de México y el saldo “de ninguna manera fue más alentador: sólo 3 de cada 10 encuestados eligió la opción correcta”.
De acuerdo con el semanario, los resultados del censo no reflejaran la realidad, serán resultado de una deplorable metodología que deja en claro la anunciada participación de los enemigos de la Iglesia católica en la planeación de las encuestas, por lo que, de antemano, se espera un censo poblacional manipulado.
Considera que a partir de los resultados del ejercicio estadístico, los “acérrimos enemigos” de la Iglesia católica tendrán en sus manos “las esperadas herramientas para intentar restar fuerzas a una institución que, pese a todo, continúa manteniéndose como una de las más respetables y con el mayor número de fieles en el país”.
Pedro Arellano, director de Desde la Fe, señaló que han solicitado una reunión con el gobierno federal para exponerle su preocupación y proponerle que en el cuestionario se coloque “Iglesia Apostólica Católica y Romana”, aunque “ya no hay tiempo”.
De no dar una respuesta las autoridades, entonces se buscará que la Iglesia católica realice una encuesta nacional con nombre y apellido para demostrar que el trabajo del INEGI estuvo manipulado.
Milenio