Puntual como todos los días, José Bernardo Canul Borges, encargado del acceso principal del estacionamiento del complejo administrativo ‘Benemérito de las Américas’, llega desde temprana hora en su motocicleta, listo para cumplir con su jornada de trabajo.
Durante su guardia, que empieza a las 8 de la mañana, recibe a trabajadoras, trabajadores y visitantes de las dependencias del Gobierno del Estado. Lleva desempeñando esta labor desde hace tres años, tiempo en el que se ha dado a conocer como Canul, por lo peculiar de su apellido.
“Las personas ya me conocen y hasta preguntan por mí debido a que los atiendo diario. Así me presento con todos los que vienen por primera vez, para darles un trato personal”, comenta.
Justo en ese momento, Canul interrumpe la entrevista por un momento para acudir a ‘la pluma’ y aprobar el acceso de un trabajador. Mientras realiza el protocolo correspondiente, señala: “Me siento muy bien trabajando aquí. Lo que me gusta es que tengo un acercamiento con la gente y puedo interactuar con ellas. He hecho muchas amistades, gracias a este trabajo”.
Después de las 4 de la tarde, finaliza sus responsabilidades laborales y toma su motocicleta para llegar a casa, en Santa Cruz Amilpas. Ahí, lo espera su familia, conformada por su esposa Gisela Azucena, con quien lleva más de 22 años de matrimonio; sus hijas Alba y Dulce de 19 y 16 años, respectivamente; y José Bernardo de 14, quien fue nombrado así en honor a su padre.
Sus hijas, hijo y esposa son la inspiración y fuerza para salir adelante. “La situación es complicada, los gastos son mayores a medida que crecen y siguen superándose. Afortunadamente, mis hijas cumplen con su parte y gracias a su esfuerzo están becadas, cosa que me da mucha satisfacción. Su actitud y las ganas que tienen de no darse por vencidas también me motivan”.
Menciona que en su esposa, hijas e hijo siempre intentan sorprenderle. “Hace poco fue mi cumpleaños. Desde las 6 de la mañana mi familia me despertó y me regalaron una caja de herramientas, porque a mí me gusta tener mi propio material. La caja también traía una playera, que es la que traigo puesta”, comenta al tiempo que señala su ropa. “Me gustó tanto que me la puse hoy para trabajar. Me quedó muy bien”, agrega sonriente.
Para terminar, Canul habla de la importancia de su trabajo y del esfuerzo que hace día con día. “Estamos aquí para atender a las y los compañeros. Se trata de un complejo administrativo, así que tenemos la tarea de cuidar quién puede entrar y quién no. Tenemos como fin proteger a los y los compañeros. Espero que la gente entienda la importancia de la labor que hacemos aquí”.