México.- El alza de tasas de interés en México tendrá efectos benéficos sobre algunas variables macroeconómicas, pero en otros casos implica un riesgo, de acuerdo con Consultores Internacionales S.C. (CISC).
La empresa de consultoría refirió que en días recientes, el Banco de México (Banxico) decidió aumentar su tasa de referencia de 5.25 a 5.75 por ciento para fortalecer los fundamentos macroeconómicos, un día después del aumento de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).
Señaló que en México, esta es la quinta alza en las tasas de interés en el año y la sexta a partir de que la Fed decidiera, en diciembre de 2015, iniciar un proceso de normalización, al poner fin a más de una década de estímulos monetarios a la economía.
Entre junio de 2014 a diciembre de 2015, la tasa objetivo del Banxico aumentó 2.75 por ciento o 275 puntos base, agregó al apuntar que este y los futuros incrementos podrían reflejarse en siete variables económicas.
Afirmó que el aumento de tasas implica un mayor costo financiero empresarial en la adquisición de maquinaria, equipo y construcción, lo que podría significar una menor inversión en 2017, siempre y cuando los flujos de efectivo generados por los proyectos no compensen el mayor costo financiero.
En su análisis CISComentario titulado “La piñata de siete picos”, refirió que esta alza en tasa tendrá un efecto benéfico sobre el ahorro y los ahorradores, que durante varios años han recibido tasas de interés reales muy bajas o incluso negativas.
A noviembre de 2016, agregó, el costo porcentual promedio fue de 3.7 por ciento, mientras que la inflación fue de 3.31 por ciento, lo que significa un rendimiento real de solo 0.4 por ciento, pero con el actual incremento en la tasa de referencia y, suponiendo que en 2017 se eleve 1.0 por ciento, el rendimiento real sería casi de 2.0 por ciento.
En cuanto a las tarjetas de crédito, la firma aseguró que el impacto es relativamente pequeño, pues si actualmente se paga el 30 por ciento de interés en una tarjeta de crédito, a partir del reciente incremento en la tasa objetivo pagará 30.5 por ciento, que representa un aumento de 1.6 por ciento.
En los créditos pactados a tasa fija, como los inmobiliarios y automotrices, el efecto del alza se verá reflejado en el mediano plazo, subrayó CISC.
No obstante, en materia de deuda, la subida de tasas representa un problema pues impacta aumentando en el costo del financiamiento de la nueva deuda, lo que implica que una mayor parte de los presupuestos gubernamentales, así como del gobierno federal, tendrán que destinarse a pagar solo los intereses de la misma.
Indicó que hasta octubre de 2016, el pago de la deuda interna y externa (esta última pactada en dólares), representó el 7.7 por ciento de los ingresos presupuestarios totales.
El próximo año, de continuar una tendencia al alza de tasas y de persistir una depreciación del tipo de cambio, el pago de deuda podría irse hasta el 10 por ciento de los ingresos presupuestarios, lo que sin duda es un peligro para las finanzas públicas, alertó.
Sobre el tipo de cambio, comentó que durante 2016 se depreció 18 por ciento, a pesar de que se realizaron cinco incrementos de tasas internas en el año, ante lo cual el aumento de interés, más que implicar una apreciación significativa de la paridad peso-dólar, ayudará a mantener el orden en los mercados financieros.
La consultora también anticipó que el alza en la tasa de referencia contribuirá a aminorar las presiones inflacionarias que se generan por el traspaso del tipo de cambio a los precios domésticos.
No obstante, precisó, dado que no se espera una apreciación significativa y que en 2017 continuarán los incrementos en los precios de algunos energéticos, el próximo año esperamos una inflación mayor, superando el 4.0 por ciento.
En cuanto al crecimiento económico, apuntó que los recientes y futuros incrementos en la tasa de referencia implican un efecto recesivo, aunque moderado.
En su opinión, los mayores riesgos para el crecimiento en 2017 podrían provenir del exterior, debido a la incertidumbre en el sector productivo por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“La conclusión es que el alza de tasas de interés tendrá efectos benéficos sobre algunas variables macroeconómicas, pero en otros casos implica un riesgo”, aseveró Consultores Internacionales.
Acotó que no debe soslayarse que la tasa de interés es sólo uno de los instrumentos de política económica que tiene el gobierno para controlar el rumbo de la economía, ya que existen otros mecanismos no monetarios como la política industrial, fiscal y comercial, que también entran en juego en esta ecuación.
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