En el régimen que está iniciando, una de las tareas primordiales de los órganos de poder debe ser la implementación de políticas públicas y una política jurídica orientadas a fortalecer los derechos humanos en Oaxaca, con especial atención al sector de población migrante, aseveró la diputada Aleida Serrano Rosado, del PRD, al exponer en tribuna las constantes vejaciones que padece este sector en los Estados Unidos de Norteamérica pero también en Oaxaca, a su paso en busca del sueño americano.
En el marco del Día Internacional del Migrante, conmemorado el pasado 18 de diciembre, la legisladora destacó que esta situación debe ser motivo de preocupación y reflexión y comprometernos a ejercer un papel de más responsabilidad, comenzando con dar un trato digno y humanitario para los inmigrantes centroamericanos que nos dé legitimación para exigirle a los Estados Unidos de Norteamérica una atención semejante a nuestros connacionales.
Debemos romper el círculo absurdo y paradójico de ser víctimas y victimarios, señaló la integrante de la Comisión Permanente de Asuntos Migratorios, al dar a conocer el panorama que vive nuestro país, uno de los de mayor expulsión de trabajadores migrantes quienes en su mayoría han sufrido discriminación, delitos y maltratos, pero también donde se han documentado múltiples actos inhumanos hacia los migrantes centroamericanos que tienen que cruzar nuestra entidad para llegar a su destino.
En el país, explicó, existe un mínimo de 405 mil 172 familias en permanente movimiento entre las zonas de origen y las zonas receptoras, y el 40 por ciento de esa población son niñas y niños menores de 14 años. Hizo hincapié en que existen aproximadamente 800 mil menores jornaleros en edad de 6 a 16 años que trabajan en el sector agrícola de exportación, quienes representan el 27 por ciento de la fuerza de trabajo.
Sin embargo, puntualizó que en Oaxaca los inmigrantes sufren también violaciones a sus garantías individuales, ya que de acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos se enfrentan a situaciones de violencia, corrupción y violaciones, aunque conforme a la Carta Magna, todo extranjero que se interne en el país, aún sin autorización para permanecer en territorio mexicano, por el solo hecho de ingresar, deberá gozar de la protección de las leyes mexicanas.
La constante es la discriminación, manifestó la diputada Serrano Rosado, al lamentar que los migrantes no sólo enfrentan el rechazo social sino además la crítica de sus connacionales y paisanos. Ya no podemos ni debemos tolerar esos abusos y actos de barbarie cometidos en contra de los inmigrantes de origen centroamericano por razones éticas, jurídicas y políticas, señaló la legisladora.
