La alianza opositora para enfrentar a Morena en Baja California se mantiene en suspenso mientras los partidos dirimen quién podría ser el candidato, decisión que podría fracturar el bloque.
A mediados de noviembre, PRI, PAN, PRD, el Partido de Baja California (PBC) y el Partido Encuentro Solidario (PES) firmaron una carta de intención para ir en coalición a fin de superar a Morena en la próxima elección de gobernador.
De acuerdo con el PRI estatal, las negociaciones comenzaron hace más de 4 meses, momento en el que incluso Movimiento Ciudadano se contemplaba en la coalición; pero apenas la semana pasada el partido naranja presentó a su propio candidato, Alejandro Mungaray.
Esta escena podría repetirse en los próximos días con los demás partidos interesados en la coalición. El próximo sábado, el PAN nacional tendrá una reunión para definir las coaliciones en que participará en la elección del próximo año, misma que será definitiva en la formación de este bloque, que tiene hasta el próximo 23 de diciembre para registrarse en la entidad.
Sin embargo, a media semana, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, esbozó cuál podría ser el destino de este bloque, pues sostuvo que en Baja California no se sumarían a una alianza en la que el candidato sea el priista Jorge Hank Rhon.
En tanto, el PRI estatal, encabezado por Carlos Jiménez, considera que “el ingeniero” es el aspirante ideal para no solo contender sino ganar la elección del próximo año.
“No ha habido una invitación formal por parte del partido, el partido sabe que (Hank Rhon) es el mejor posicionado y sabe que es una carta muy interesante, pero tenemos que convencerlo e invitarlo a esta responsabilidad, vamos a ver si la acepta”, resaltó en entrevista con Forbes México el dirigente tricolor en Baja California.
Detalló que en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del tricolor reconocen el interés de Hank Rhon en participar, además de que se contempla postular a un hombre en la entidad en relación con la paridad de género.
“Estamos agotando lo que corresponde a una coalición en materia local y la responsabilidad la estamos trasladando al CEN para que haga lo propio y ofrezca la candidatura a Jorge Hank Rhon”, detalló.
En ese sentido, este “candidato ganador”, como lo considera el PRI podría ser un punto de ruptura en la coalición. El panista Óscar Vega, quien integra la comisión permanente del blanaquiazul en la entidad, advirtió que el PAN contempla sumarse a una propuesta colectiva con un candidato propio o una alternativa ciudadana.
“Hay un acuerdo que condiciona que la alianza pueda estar encabezada por un miembro del PAN o un ciudadano sin partido”, explicó. Esa segunda opción tiene nombre y apellido: Héctor Osuna, expanista que contendió contra Bonilla en 2019 como abanderado de MC y que ahora cuenta con el respaldo del PBC.
Esta propuesta es vista desde el interior del PAN con muy buenos ojos, comenta Vega.
“Un grupo de compañeros estamos proponiendo que adoptemos a Héctor Osuna, que reconocemos que es una persona que podría generar ese alineamiento. Yo personalmente estoy invitando al PAN a que apoyemos la propuesta de Héctor. (…) El capital de presencia que tengo yo y algunos otros lo pondríamos a su disposición”, acota.
A la par, desde el PRD también se baraja la opción de Jaime Martínez Veloz, quien apoyó en 2018 a López Obrador, pero contendió desde el sol azteca contra Bonilla en 2019.
Alianza entre opositores
Tanto panistas como priistas reconocen que se trata de una situación extraordinaria la que los llevaría a conformar una eventual alianza; sin embargo, asumen que se tratará además de formar un bloque sólido de gobierno, aunque por otro lado, queda claro que no sería una alianza definitiva.
Osuna, quien renunció a su militancia panista en 2014, ha negociado con 3 partidos y en los 3 dice encontrar buena aceptación de su propuesta.
“Vamos muy bien, hay un buen consenso en el PAN, en el PRD hay una buena aceptación de la propuesta y en el PBC ya decidieron que de alguna manera ellos estarían seguros en apoyarme a mí”, lanzó.
Aunque se ha acercado al tricolor, precisamente a Jiménez, no termina de haber una respuesta definitiva. “Hablé con Carlos Jiménez y le dije lo mismo. Esto es una situación extraordinaria y siempre hemos sido rivales, yo soy un candidato que no milito en ningún partido desde 2014, yo puedo representar un gobierno con características neutrales”.
Osuna agregó que el PRI no mostró interés en hablar de la coalición sin nombres, y que ellos tendrían alguna propuesta.
En ese sentido, la oferta de Osuna es abrir la oportunidad de un gobierno que no tenga partido y que se aboque a la administración, de modo que permita a los institutos políticos reacomodarse sin la carga que les representa, dice, la presencia de un gobernador como Jaime Bonilla, que desde su tribuna como mandatario, se lanza contra ellos.
“Y que los partidos, en función de su trabajo político con la sociedad, podrían tener la oportunidad de reconstituirse, de reconstruirse, de regenerarse, de manifestar sus ideas sin ninguna intervención del gobierno, se antoja como el contraste de lo que está pasando en BC. El gobernador Bonilla amenaza a todo mundo, denuesta a todo mundo y quiere ser una copia del gobierno federal”, comentó.
Aunado a ello, se anticipa que la alianza es coyuntural, es una decisión para contener lo que consideran es un gran daño de parte del actual mandatario. Ninguno de los personajes consultados por Forbes dijo algún logro o avance alcanzado en la administración actual de Baja California. Por ello, si bien buscarían una agenda común y hasta integrar un gobierno de coalición, esto solo es por la actual emergencia en que consideran se encuentra el estado.
“Espero que esto de la coalición se entienda como algo pasajero, no debe ser visto como definitivo, estamos dejando algunas cosas por una situación de emergencia”, sentenció.
Forbes