La tecnología impacta muy fuerte en la vida de las personas, de manera positiva; pero lamentablemente, también de manera negativa, porque la modernidad ha provocado que el hombre sea más débil y dependiente de la tecnología, con riesgo de robotizarse por la adicción a ella, alertó la estudiante de Psicología Mitzi Jacqueline Quintero Cuevas.
La también Reina de las Festividades de San Agustín de las Juntas, ilustró que la tecnología está presente en nuestra vida en forma permanente, y en cada una de las actividades que desempeñamos. Su papel principal es facilitar y ahorrar esfuerzo y, sobre todo, tiempo en nuestras actividades cotidianas.
Mencionó que en la actualidad, gracias a Facebook, Twitter, WhatsApp, y otras redes sociales, la comunicación es mucho más rápida y efectiva; y con ella podemos interactuar, conocer y compartir con el mundo.
“Es sorprendente, pero con el Internet; con tan solo un clic podemos comunicarnos con el mundo y estar al día en la información, dado que existen millones de máquinas, como las cámaras fotográficas, teléfonos celulares, los videojuegos, la computadora, mp3, o las tabletas.”
Pero, el abuso de la tecnología también provoca enfermedades cardiacas, obesidad y sobrepeso. “El hombre debe dominar a las máquinas, y no las máquinas a las personas”.
Mitzi Jacqueline reconoció que las nuevas tecnologías facilitan nuestra vida, sin embargo también provocan un cambio en la conducta de los individuos; en la memoria, procesos cognitivos, actividad física, y en general, en el medio ambiente de las personas.
Y por el avance de la tecnología, cada vez más, perdemos comunicación cara a cara y las relaciones personales, así como el diálogo directo.
Incluso, el acceso a Internet está reduciendo de forma drástica las visitas a las bibliotecas y centros de estudio; perdiendo con ello algo muy importante: la imaginación y creatividad de los estudiantes.
En Psicología, el exceso de tiempo dedicado a las redes sociales y a la tecnología, busca llenar en las personas los vacíos que tienen en su vida, explicó la estudiante del Instituto de Estudios Superiores del Golfo de México.
Alertó que al compartir información personal en las redes sociales, corremos el riesgo de que nuestra información caiga en manos equivocadas y la manejen a su antojo y conveniencia.
“Hay que estar alertas, porque existen seres abominables que desde el anonimato, utilizan las tecnologías para fines negativos, como las amenazas, el chantaje o la extorsión”, indicó y en seguida recomendó a los padres que dediquen más tiempo a sus hijos, para poder tener jóvenes sanos y creativos; pues una sociedad enferma necesita cambiar la conducta humana.
Agencia JM