La aparición de un cuerpo sin vida decapitado, cuya cabeza fue localizada en las inmediaciones el Cerro del Fortín, encendió la luz amarilla para los cuerpos de seguridad tanto estatales como federales, sobre todo por la presunción de que existen nuevos “cabecillas”, del crimen organizado en la entidad.
En entrevista con varios mandos policíacos de diversas corporaciones de seguridad, revelaron que tras la detención de Marcos Carmona Hernández, alias “El Cabrito”, el pasado 7 de marzo de este mismo año, en calles de la colonia Reforma, la plaza del crimen organizado quedó vacante, por lo cual varios sub jefes se postularon para ocupar la plaza.
Un “dossier”, especial enviado directamente al titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) Federal, Genaro García Luna, indica que los diversos grupos delictivos se encontraban por un lado reagrupándose y por otro esperando la designación del nuevo jefe de plaza.
El mismo documento, daba cuenta sobre la posibilidad de que ante los operativos “Guerrero Seguro” y la presencia importante de elementos federales en el estado de Veracruz, los delincuentes podrían establecer bases de operaciones en suelo oaxaqueño, sobre todo en la parte de Tuxtepec y el Istmo de Tehuantepec.
Asimismo se afirma que la aparición de una persona decapitada con las manos atadas a la espalda, y cuya cabeza apareció horas después en un lugar turístico conocido como el Mirador del Cerro del Fortín, confirman que se trata de un mensaje del crimen organizado, el cual lleva el objetivo de dar a conocer el cambio de “mandos” delincuenciales.
Esto para varios comandantes de corporaciones tanto federales como estatales, ha encendido el “semáforo amarillo”, debido a que dadas las circunstancias en los estados vecinos, la delincuencia organizada podría abarcar algunas zonas del estado de Oaxaca, principalmente por su orografía.
Los mismos policías explicaron que se trata de un efecto conocido como “cucaracha”, donde los delincuentes buscan por un tiempo esconderse de las autoridades federales, sin embargo no dejan de operar de manera sistemática en contra de empresarios y de la propia ciudadanía.
Por lo pronto desde el cambio de turno, este jueves todos los elementos policiales, incluso la turística, se encontraban portando chalecos antibalas, con cascos especiales para operaciones del mismo tipo, además de que portaban armas largas para poder hacer frente a un posible enfrentamiento con el crimen organizado.