¿Qué ciudadano no se ha quejado de la situación que vive Oaxaca? Todos de alguna manera hemos sido afectados en algún sentido de nuestra vida. Nadie se ha escapado de eso. Pero toda esa serie de problemas que hemos vivido, es por el solapamiento y la alcahuetería de nuestras autoridades.
No creo que haya una persona en Oaxaca, que le guste vivir en la inseguridad. Tenemos claro que todos queremos vivir sin miedo en un estado de derecho. Desgraciadamente, nuestras autoridades no nos ofrecen resultados positivos, mínimos por lo menos, de cero tolerancia en homicidios, secuestros y extorsión. Estos temas nos tienen sitiados a los oaxaqueños, mismos que alimentan nuestra inseguridad.
Los oaxaqueños estamos dentro de un termómetro que conforme pasan los días, aumenta de temperatura, o lo que es lo mismo, aumenta la agresividad hacia la ciudadanía. Dentro de las provocaciones últimas por parte del magisterio, está lo de las gasolinerías saqueadas; y el domingo, el robo a una casa habitación. Se trata de la casa del director de servicios jurídicos de la sección 59, Pedro Caballero. La cosa no quedó en un robo vulgar, sino que además, torturaron físicamente al dueño durante más de tres horas. Todo esto bajo la complacencia de la policía estatal.
Hoy, el abogado y maestro Pedro Caballero, de la 59, se encuentra hospitalizado por la golpiza. Desde la cama del hospital, asegura no creer en las instituciones de justicia en el estado.
Ayer les platiqué de otra persona que pidió se omitiera su nombre. Éste, fue golpeado por un grupo de taxistas foráneos, y dijo también que no levantaría ninguna denuncia porque no cree en la impartición de justicia en la entidad.
De ese tamaño es la seguridad en Oaxaca. Vivimos en la impunidad, en la indefensión. Es por eso que Oaxaca se distingue como una de las entidades más inseguras del país.
¿Y el gobierno? El gobierno no dice nada de nada. Anda a salto de mata. Parece que está en quiebra porque le debe a muchos de sus proveedores, a ayuntamientos, a trabajadores del gobierno, a beneficiarios de programas sociales, etc.
Este gobierno es de puras mentiras. Desde el venga mañana, hasta el estamos trabajando por Oaxaca. Nadie sabe dónde están los 68 mil millones de pesos históricos que recibió el gobierno para este año.
Mentir, es su hábito. Pero quien se lleva el reconocimiento de estas mentiras, es el Secretario de Seguridad Pública en la entidad Alberto Esteva Salinas. Tiene un impulso irrefrenable de mentir. Primero dijo que en un año tendríamos la mejor policía del país. Luego dijo, que la policía no intervenía en los desmanes de la 22, por que estaban en mesas de negociación y no podían romper los acuerdos.
Cuando el robo a las gasolinerías, dijo que los propietarios pusieron sus denuncias para que ellos pudieran actuar. Con el robo a la casa habitación del señor Pedro Caballero, dijo que no intervinieron porque en los conflictos intergremiales, ellos los tienen que solucionar.
El mentiroso, inventa mentiras para defenderse o protegerse de algo. El mitómano, miente con una tendencia morbosa de desfigurar la realidad, imagina y siente cosas que no suceden realmente. Miente por la ambición de no perder lo que tiene, para proteger su vulnerabilidad y confort, ése es Alberto Esteva Salinas, un mitómano.
Alberto Esteva, un mitómano: Horacio Corro Espinosa
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