Al Qaeda amenazó con vengar la muerte de su líder, Osama Bin Laden, abatido la noche del domingo por un comando estadunidense cuyos miembros fueron condecorados ayer en persona por el presidente Barack Obama.
“El jeque combatiente (…) Abu Abdalá, Osama ben Mohamed bin Laden fue asesinado (…) por las balas de la traición y la apostasía”, afirmó esta red extremista, responsable de los atentados del 11 de septiembre que dejaron cerca de tres mil muertos en EU. Los talibanes afganos dijeron que la muerte de Bin Laden sólo levantará la moral de los insurgentes que luchan contra EU y la OTAN.
Al Qaeda se comprometió a continuar la guerra santa (yihad) y aseguró que “los soldados del Islam continuarán, en grupos e individualmente, y sin descanso la planificación” de su lucha.
Bin Laden, enemigo público número uno de EU, fue abatido en un operativo de las fuerzas especiales estadunidenses contra la residencia donde se escondía en la ciudad de Abbottabad, en Pakistán. El comando que realizó la operación estaba, según los medios estadunidenses, integrado por miembros del “Team 6” (equipo 6) de los Seals, las fuerzas especiales de la marina, una unidad tan secreta que sus misiones jamás son confirmadas.
Algunas contradicciones en los detalles revelados sobre la misión suscitaron dudas sobre si el comando estadunidense contemplaba capturar vivo al jefe de Al Qaeda.
En ese sentido, expertos de las Naciones Unidas pidieron a EU que divulgue detalles sobre el operativo que mató a Bin Laden para evaluarlos según “criterios de la legislación internacional en materia de derechos humanos” y el “precedente” que pudieran sentar.
En un comunicado difundido ayer, el relator de la ONU sobre ejecuciones arbitrarias y sumarias, Christof Heyns, y el relator sobre derechos humanos y libertades fundamentales en la lucha antiterrorista, Martin Scheinin, consideraron que “será particularmente importante saber” si la operación estadunidense en la que resultó muerto Bin Laden “contemplaba la tentativa” de capturarlo.
Cinco añosLa más joven de las tres esposas de Bin Laden, Amal Ahmed Abdulfattah, dijo que el líder de Al Qaeda y su familia vivieron durante cinco años en la villa donde murió, dijo ayer un funcionario paquistaní.
The Washington Post informó que la CIA mantuvo una casa de seguridad en Abbottabad para un grupo pequeño de espías que realizaron por meses vigilancia “extensiva” al complejo donde Osama vivía.