Un portavoz del Ministerio del Interior sirio informó que al menos siete personas fallecieron y otras 50 resultaron heridas en la capital por la caída de al menos 75 proyectiles lanzados de forma indiscriminada por “terroristas infieles”.
De acuerdo a la fuente, uno de los cohetes impactó en la iglesia de Zeituna, en la parte antigua de la ciudad, en tanto otros tres cayeron cerca de la mezquita de los Omeyas.
Otros diez artefactos alcanzaron las proximidades de los hoteles Four Seasons y Cham Palace, otros cinco en barrios de mayoría cristiana y decenas en los alrededores de centros universitarios.
Un proyectil alcanzó además las inmediaciones del edificio de la agencia de noticias oficial Sana, citó la agencia de noticias EFE.
El ruido de los cohetes empezó a escucharse desde primera hora de la mañana en Damasco, donde también se vieron aviones de la fuerza aérea volando a baja altura para atacar las lanzaderas de cohetes en la región de Guta Oriental, principal bastión de la oposición en las afueras de la capital.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, organización que habitualmente canaliza información de los rebeldes y que tiene su sede en Londres, rebajó la cifra de víctimas mortales en Damasco a cuatro y agregó que hubo cuarenta heridos por los cohetes disparados por el insurgente Ejército del Islam desde Guta Oriental.
En esa región de los alrededores de Damasco la aviación gubernamental redobló sus bombardeos contra las localidades de Duma y Arbín, donde al menos dieciséis personas perdieron la vida, entre ellas cuatro menores, y un centenar fueron heridas, indicó el Observatorio.
Hace dos días, el líder del Ejército del Islam, Zahran Alush, emitió un comunicado en el que declaraba a la capital como “zona militar”.
En su declaración, Alush subrayó que era un “respuesta a los bombardeos ejecutados por el régimen en la ciudad de Duma y el resto de localidades de Guta Oriental, y debido a la concentración en la capital de cuarteles militares, centros de seguridad, complejos de defensa, lanzaderas de cohetes y bases de la comandancia y policía”.
El dirigente yihadista, además, solicitó a los “civiles, miembros de misiones diplomáticas y alumnos de colegios y universidades” que no se acercaran a ningún cuartel del régimen o puestos de control a partir de la ayer (miércoles) a la mañana “hasta nuevo aviso”.
Según Naciones Unidas desde el inicio del conflicto más de 200.000 personas murieron en Siria.
Agencias
