* Es un acto altruista para el que no hay que tener condiciones excepcionales, únicamente la conciencia de que es necesaria para salvar la vida de alguien.
* Al someterse a los exámenes, pueden descartar que tengan enfermedades como sida, anemia, hepatitis, sífilis, entre otras.
“Hace falta educación y ese espíritu de altruismo para donar sangre, poca gente tiene ese espíritu, a veces hace falta un familiar que lo necesita para despertar ese intereses”, resaltó el Jefe del Centro Estatal de la Transfusión Sanguínea de los Servicios de Salud del Estado de Oaxaca, Ernesto Pérez Matos.
En el marco del Día Mundial del Donante de Sangre, el Jefe del Centro Estatal de la Transfusión Sanguínea, señaló que la donación es un acto altruista para el que no hay que tener condiciones excepcionales, únicamente la conciencia de que es necesaria para salvar la vida de alguien y la disposición de ir a este centro ubicado a un costado del Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso”.
En este lugar, al donador se le hace una valoración médica gratuita y se les realizan siete estudios para ver si están sanos y conocer la cantidad de hemoglobina que tiene en la sangre, a fin de descartar anemia u otro trastorno de la sangre.
Ernesto Pérez Matos dijo que además se realiza la prueba de biometría hemática que todo mundo conoce y que sirve para analizar los glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos.
Aunado a estas pruebas, se realizan cinco más: sida, hepatitis B y C, sífilis y de chagras, a fin de identificar si las personas son aptas para donar sangre, de entre 18 a 64 años de edad.
“De las 24 mil unidades que estudiamos el año pasado, encontramos cuatro donadores que tenían sida positivo, seis con hepatitis B, 18 con hepatitis C y 40 con sífilis, resulta que tenían una enfermedad que no sabían que la padecían; esto se logra gracias a un chequeo gratuito que también ayuda a salvar vidas”, resaltó.
El Jefe del Centro Estatal de la Transfusión Sanguínea aseguró que las personas que acuden a donar sangre de manera altruista se hacen acreedoras a una credencial de donación de sangre, que a la vez es un seguro de sangre por si algún familiar necesita alguna transfusión se les da de manera inmediata sin ningún requisito.
“Con una vez que vengan es suficiente, lo recomendable es que vengan dos veces al año, pero pueden hacerlos cada tres meses y no genera ningún problema a la salud”, finalizó Ernesto Pérez Matos.