El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, aseguró hoy que a Irán no le preocupan las últimas sanciones adoptadas por Estados Unidos pero advirtió al resto de la comunidad internacional que puedan pensar en seguir ese camino.
“Ustedes (Estados Unidos) pueden adoptar tantas resoluciones y sanciones en nuestra contra hasta que se harten”, dijo Ahmadineyad en un discurso pronunciado en Hamedan, en el oeste del país, y que fue retransmitido por la televisión pública, informó DPA.
“Pero en lo que concierne a la nación de Irán, no nos importa en absoluto y nunca rogaremos por sus productos”, añadió.
Estados Unidos anunció el martes sanciones contra empresas en Europa de las que se sospecha que son utilizadas como pantalla por el gobierno iraní para evadir sanciones y seguir adelante con su programa nuclear.
El Departamento del Tesoro estadounidense apuntó a 21 empresas y prohibió a los ciudadanos estadounidenses realizar negocios con las mismas. De esas empresas, 13 se encuentran en Europa: nueve en Alemania, dos en Bielorrusia, una en Luxemburgo y una en Italia.
El presidente iraní aseguró sin embargo que todas las sanciones impuestas en los últimos cuatro años sólo consiguieron convertir a Irán en un país más autosuficiente y que mejorara su producción tecnológica.
Sin embargo, Ahmadineyad advirtió a todos los países que se unan a ese tipo de sanciones que serán excluidas de otros negocios con Irán y “borrados de los mercados iraníes”.
Además, Ahmadineyad reiteró el deseo de mantener conversaciones nucleares con Estados Unidos y otros países en septiembre y volvió a reclamar al presidente norteamericano, Barack Obama, un debate cara a cara durante la próxima asamblea general de la ONU en Nueva York.
“Invité a su predecesor (George W. Bush) pero no aceptó porque tenía miedo de perder el debate”, dijo el presidente del país persa. “Ahora vuelvo a pedir al señor Obama tener ese debate en la ONU y espero que alguien que constantemente ha reclamado cambios lo acepte”, agregó.
Ahmadineyad ya pidió este tipo de debate a Obama el pasado lunes, algo que de momento, como ocasiones anteriores, rechazó la Casa Blanca.
EFE