* Gobernador Salomón Jara, al cumplir con su obligación legal de garantizar seguridad a los oaxaqueños, jamás tema pasar a la historia como tirano, represor o chacal, por el síndrome del 68 o 2006. Es peor terminar en el cesto de basura de la historia por tibio o por medroso.
* Las presiones y chantajes de la Sección XXII de la CNTE y de la CENEO repuntan en 2023 con las diversas modalidades de movilización para demandar posiciones políticas federales, locales y municipales, en el actual proceso electoral rumbo a los comicios del 2 de junio de 2024.
¡Aplicar la Ley sin excepción ni privilegio alguno, no es represión, Señor Gobernador Salomón Jara! ¡Jamás debe renunciar a cumplir su obligación constitucional de respetar y hacer respetar la Ley!
Nunca debe dejar de ejercer el principio de autoridad. Cuenta para ello con la facultad de aplicar todo el peso del monopolio del uso legítimo de la violencia en la ejecución del orden del Estado.
En caso contrario, los oaxaqueños estamos perdidos, porque al persistir la impunidad seguirá imperando la Ley de la Selva o bien, si hay desesperación extrema, hacer justicia por propia mano.
Al cumplir con su obligación legal de garantizar seguridad a los oaxaqueños, jamás tema pasar a la historia como tirano, represor o chacal, por el síndrome del 68 o 2006, que este no lo paralice.
Es peor terminar en el cesto de basura de la historia por pecar de tibio o medroso. Que visitadores de la Defensoría y la CNDH garanticen los derechos fundamentales en los operativos policíacos.
En la vida en general y más en política y al gobernar, el peor error es pecar de ingenuo. Otorgar impunidad a los delincuentes políticos sienta un precedente sumamente negativo en Oaxaca.
La Ley es dura, pero es la Ley. Es un principio general del Estado de Derecho universal y de las Constituciones. Craso error es aplicar la Ley solo por venganza política y peor aún es negociarla.
Convencidos que es obligación ciudadana apoyar la aplicación de la Ley en un ejercicio de creación de escenarios futuros, advertimos que la impunidad a normalistas agravará la ingobernabilidad.
De manera reiterada hemos advertido que por el fanatismo fundamentalista marxista-leninista de los activistas y milicianos de la CNTE y CENEO, es grave error olvidar que luchan por todo el poder.
El maximalismo es el espíritu radical del extremismo político de la estrategia leninista presión-negociación-presión del Politburó, de la Comisión Política y del Comité Ejecutivo de la Sección XXII.
La tendencia del maximalismo político-ideológico totalitario de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) “más es más” usa como “carne de cañón” a los normalistas.
Este estilo de lucha radical inspirada en el Manual del Guerrillero Urbano se caracteriza por el exceso y la extravagancia de las demandas políticas, sociales y económicas rayanas en el absurdo.
Repunta este 2023 para exigir posiciones políticas federales, locales y municipales, en el actual proceso electoral, con las presiones y chantajes de las diversas modalidades de movilización.
Durante el proceso electoral federal concurrente, Oaxaca pagará un alto precio político-social-económico por el grave error de dar todo a cambio de nada a los activistas y milicianos de la CNTE.
El diputado federal por Morena, militante y exdirigente de la Sección XXII de la CNTE, Irán Santiago Manuel, presume que la disidencia magisterial agrupa a 40 maestros en la Cámara de Diputados.
Irán Santiago es culpado por el gobernador Salomón Jara de usar a los activistas y milicianos de la Coordinadora Estudiantil Normalista del Estado de Oaxaca (CENEO) para presionar a su gobierno.
Ulises Ruiz utilizó a Irán Santiago, a través de Eviel Pérez, hoy en Morena, para formar el grupo de Los Pozoleros en la Sección XXII de la CNTE y enfrentarlo a Los Pelones, auspiciado por Pepe Murat.
¿La mano negra de Ulises Ruiz o de Pepe Murat manipula al diputado federal Irán Santiago para desestabilizar y provocar ingobernabilidad al gobierno de Salomón Jara? ¡Que conteste la ciencia!
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