No obstante, planteó, un avance en el proceso de reformas estructurales en México permitiría crecer a mayores tasas sin que ello diera lugar a presiones sobre la inflación.
El economista de Monex, Eduardo Ávila, planteó que la desaceleración de las manufacturas de Estados Unidos, la posibilidad de una mayor recesión en la Zona del Euro y el ciclo de inventarios de Estados Unidos podría evolucionar en forma desfavorable en los siguientes meses.
“Los indicadores cíclicos de México presentan señales más claras de debilidad económica.
La tendencia de la producción industrial y las exportaciones no petroleras presentan desaceleración”, agregó el analista.
El banco central informó que la actividad económica mundial sigue con signos de debilidad y para Estados Unidos se anticipa un crecimiento menor del registrado en 2012.
“Adicionalmente, a pesar del acuerdo alcanzado para reducir la magnitud del ajuste fiscal en 2013, persiste incertidumbre en relación a la aprobación del límite de endeudamiento del sector público y a los recortes en el gasto que resulten de la discusión fiscal en dicho país”, informó.
En la zona del euro, las presiones en los mercados interbancarios y de deuda soberana disminuyeron, pero su funcionamiento sigue con dependencia del grado de apoyo de las instituciones oficiales.
“Prevalecen importantes riesgos a la baja para el crecimiento económico mundial, aunque estos han mejorado”, expuso Banxico.
Inflación cercana a 3% Al presentar su anuncio de política monetaria, el Banco de México informó que para este año prevé una inflación general anual que se situé por abajo del registro de 2012 y este más cercana a 3%.
“En el caso de la inflación subyacente anual se anticipa que ésta se ubique por debajo de 3%.
En suma, se considera que el balance de riesgos para la inflación ha mejorado, más aún si se considera el renovado compromiso del gobierno federal con finanzas públicas sanas”, detalló.
La Junta de Gobierno del banco central determinó mantener el objetivo de la tasa de interés interbancaria a un día en 4.5%.
Sin embargo, planteó, de consolidarse una disminución de las presiones inflacionarias en el país y no se presenten choques, “podría ser aconsejable una reducción del objetivo de la Tasa de Interés Interbancaria a un día para facilitar el ajuste de la economía a una situación de menor crecimiento económico y menor inflación”.
El economista en jefe para México del Bank of America Merill Lynch, Javier Capistrán, consideró que la posibilidad de un recorte en las tasas de interés sólo se elevará si Estados Unidos registra un crecimiento trimestral inferior a 1% o en el caso de que las negociaciones fiscales no lleguen a buen término.
Agencias