ENTRETEXTOS
* Inocultable enfrentamiento entre Alfredo Lagunas y Raúl Bolaños Cacho obliga al gobernador Alejandro Murat a dar un golpe de mano y poner quietos a los dos.
* Sadot y la “operación cicatriz” con el panista Diódoro Carrasco, estratega de Martha Erika Alonso triunfadora en la gobernación del vecino estado de Puebla.
Contra la impresión generalizada de la mayoría de los mexicanos que equivocadamente piensa o cree que, dados sus escandalosos excesos y abusos, la política mexicana no está sujeta a lógica formal alguna, a nuestro leal saber y entender, de ninguna manera es así, por el contrario, está sujeta a una lógica rigurosa.
Ciertamente, la política, más como praxis que como teoría, es literalmente una verdadera ciencia oculta, particularmente por cuanto a su lenguaje críptico se refiere, es decir, misterioso, solo conocido por los iniciados de la vieja y nueva clase política, pero no por la mayoría de los profanos.
Toda decisión traducida en acción por las mafias de la partidocracia y de manera especial por el PRI-gobierno tiene, a nuestro juicio, salvo mejor opinión, obligada y necesariamente, la búsqueda del poder, su crecimiento y consolidación y, sobre todo, su conservación a cualquier precio y a costa de lo que sea, mucho más frente a la adversidad de la debacle priista.
Y en este sentido, en el cotidiano quehacer político de los gobernantes y dirigentes políticos juega un papel preponderante, garantizar ante todo, en todo momento, la rentabilidad político-electoral a como dé lugar, pero especialmente después del devastador proceso electorales pasado.
Esta explicación inicial pretende desvelar los aspectos enigmáticos de la política mexicana en general, pero particularmente de la oaxaqueña y hacer entendible la decisión volcada en acción del gobernador Alejandro Murat al placear al doctor Sadot Sánchez Carreño como invitado especial en la celebración del Día del Abogado.
Durante la celebración del Día del Abogado, al que asistió el Secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS) Roberto Campa, el Ejecutivo destacó que con pleno respeto a la autonomía de los Poderes del Estado, se debe mantener la unidad y una conversación abierta para llevar a adelante la gobernabilidad, seguridad y el cumplimento de la ley que demandan las y los oaxaqueños.
A la luz de las palabras del mandatario estatal la probable incorporación del doctor Sadot Sánchez Carreño como titular del Poder Judicial formaría parte de la continuación de la Operación Cicatriz, toda vez que el jurista serrano tiene el fierro del establo del panista Diódoro Carrasco, estratega electoral de Martha Erika Alonso triunfadora en la gobernación del vecino estado de Puebla.
Por formación filosófica humanística y convicción personal somos fieles seguidores del principio básico de la geopolítica “piensa mal y acertarás”, celebérrimo postulado legado a la posteridad en la magna obra El Príncipe, por el genialmente perverso Nicolás Maquiavelo, considerado padre de la Ciencia Política moderna, figura relevante del Renacimiento italiano.
Los tiempos han cambiado, pero Maquiavelo no ha perdido vigencia. Debe ser la razón por la que la virtud política del príncipe o gobernante le indicará que para conservar el poder debe “aprender a poder no ser bueno y utilizar o no este conocimiento según lo necesite”.
Maquiavelo, cuya lectura se considera obligatoria para el maniobrar político, plantea a los príncipes o gobernantes ser amados y temidos simultáneamente. Pero como estas relaciones raramente existen al mismo tiempo, aclara que “es preferible ser temido que amado”.
Hoy, más que nunca, es indispensable aprender a observar, entender y comprender, a partir de leer entre líneas los sucesos políticos, a riesgo de incomodar a las buenas conciencias y a los políticamente correctos. No hay que olvidar que en política no hay casualidades, sino causalidades.
Y como resultado de la polarización generada entre los magistrados del Poder Judicial del Estado por la desaparición del Consejo de la Judicatura, no es nada descartable la posible salida de Raúl Bolaños Cacho Guzmán.
Claro, la política y la administración pública tiene tiempos y ritmos y estos indicarían que el actual presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado podría tener una salida decorosa, después de consumado su último servicio al gobierno de Alejandro Murat, la mencionada desaparición del Consejo de la Judicatura.
Porque con todo y sea dicha la supuesta división de poderes, lo cierto es que hay y debe haber una estrecha coordinación, no subordinación, entre los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, debido a la unicidad del Estado Libre y Soberano de Oaxaca.
Además, el inocultable enfrentamiento entre el ex presidente del Tribunal Superior de Justicia, Alfredo Rodrigo Lagunas Rivera, con el actual titular del mismo, Raúl Bolaños Cacho Guzmán, obliga al gobernador Alejandro Murat Hinojosa a dar un golpe de mano en su escritorio y poner quietos a los dos.
La “línea” al Congreso del Estado está dada, a pesar del cabildeo con la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional por parte del magnate político-periodístico, Ericel Gómez Nucamendi, quienes votarán en contra de la desaparición del Consejo de la Judicatura, a diferencia de sus compañeros legisladores de los restantes grupos parlamentarios en la LXIII Legislatura local.
El presidente del Consejo de Administración del diario Noticias, hoy nuevamente diputado local plurinominal, ahora de Morena, recientemente se reunió en “petit comité” con el gobernador, charla en corto, en la que bien pudieron definir el futuro de Alfredo y Raúl. Al tiempo.
En un ejercicio de creación de escenarios futuros, seguramente tanto Alfredo Rodrigo como Raúl tendrán que abandonar el Poder Judicial del Estado, a través de la salida decorosa del retiro “voluntario” en el primer caso y, en el segundo, haciendo efectivo su polémico retiro tras su controvertida reincorporación.
A la luz de esta hipótesis de trabajo periodístico resulta totalmente entendible el placeo del doctor Sadot Sánchez Carreño, extraordinario jurista, experto en derechos humanos y en el nuevo sistema de justicia penal.
Ninguna expresión ilustra mejor este posible escenario que uno de los geniales relatos más cortos en español del escritor guatemalteco de origen hondureño Augusto Monterroso, publicado como parte del libro Obras completas (y otros cuentos) en 1959. “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”. Y, como siempre, echa mano de sus mejores hijos.
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