El gabinete israelí acordó hoy adelantar las elecciones generales para el 4 de septiembre, luego que el primer ministro Benjamín Netanyahu se expresó a favor de formar un nuevo gobierno que traiga estabilidad y éxito.
Tras la aprobación de los ministros, el proyecto de ley se debe someter a votación en el parlamento unicameral, Knesset, conformada por 120 integrantes.
Netanyahu señaló que el debilitamiento de la coalición perjudica a la seguridad, la economía y la sociedad de Israel, y por esta razón lo que hay que hacer es “poner en marcha” nuevas elecciones.
“Durante decenas de años, no ha habido un gobierno más estable en Israel”, pero “no es ningún secreto que con el inicio del cuarto año de este gobierno, ha habido una cierta inestabilidad dentro de la coalición”, reportó el diario Haaretz.
La Knesset, una vez elegida, busca formar de entre sus diputados una coalición que cuente con la mayoría simple de sus bancas; la cual a su vez elegirá de entre sus miembros al poder Ejecutivo, encabezado por el primer ministro y su gabinete.
Las elecciones parlamentarias pasadas se realizaron el 10 de febrero de 2009, debido a la renuncia del primer ministro y líder del partido Kadima, Ehud Olmert y el fallido intento de su sucesor, Tzipi Livni, de formar un gobierno de coalición.
La próxima elección estaba prevista para octubre del 2013, pero una nueva ley que podría obligar a los judíos ortodoxos a servir en el Ejército y el futuro debate presupuestario han amenazado con desarmar a la coalición de gobierno.
La disolución del parlamento requiere 61 votos de los 120 legisladores y la coalición gobernante, compuesta por partidos nacionalistas y religiosos (el Likud de Netanyahu, Israel Beitenu del canciller Avigdor Lieberman y el ultraortodoxo Shas), los tiene.
Las encuestas recientes han sugerido que el partido Likud ganaría por lo menos una cuarta parte de los 120 escaños del parlamento para convertirse en la mayoría de la legislatura.
También indican que podría ser capaz de formar una coalición más moderada que la línea de dura que ahora forma el gobierno, en colaboración con los partidos centristas más abiertos a hacer concesiones a los palestinos.
Las elecciones anticipadas han renovado también las especulaciones de que Israel podría poner en marchar un ataque contra las instalaciones nucleares iraníes, luego que el gobierno han considero un amenaza real el programa nuclear de Teherán.
Israel, al igual que los países de Occidente, encabezados por Estados Unidos, tienen fuerte sospechas de que Irán está desarrollando armas nucleares, una acusación que Teherán niega.
Agencias