Para el sociólogo de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), Porfirio Santibáñez Orozco, los tiempos de una revolución armada están acotados.
Afirmó en entrevista que la consolidación de los grandes cambios antes del regreso inminente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Presidencia de México se logrará solamente con la fuerza del movimiento de masas.
Para el investigador, el regreso del PRI a Los Pinos se logra tras la reconciliación de la alianza política e histórica construida entre el mismo partido tricolor y el Partido Acción Nacional (PAN), que surgió cuando el propio Luis H. Álvarez ofreció su respaldo para que Carlos Salinas de Gortari se instalara en el poder, tras haber ganado la elección al perredista Cuauhtémoc Cárdenas.
Dijo que para analizar las circunstancias que permitieron un regreso del viejo régimen, habría que analizar las condiciones locales de cada región del país.
Sin embargo, enfatizó, la actuación de la alianza histórica PRI-PAN, fue contundente para permitir que una vez se restaure el régimen tricolor. “Ambas fuerzas políticas están aliadas de manera estratégica, ellos están de acuerdo en lo esencial, y solamente se han distanciado en momentos coyunturales muy importantes, como ocurrió en Oaxaca, cuando el PAN se alió con el PRD para sacar al PRI del gobierno estatal.
Precisó Santibáñez que “En 1988 la alianza entre Salinas, Maquio y Luis H Álvarez, dio pie a las llamadas concertaciones y de ahí el paso hacia un régimen de alternancias, primero con el triunfo electoral de Enresto Rufo en Baja California, Vicente Fox en Guajuanajuato, y Jalisco.
Fue la época del gran romance, incluso permitió en el año 2000 que ante la caída del voto de la izquierda, Ernesto Zedillo cediera y permitiera la alternancia en la Presidencia, legitimando el triunfo del panista Vicente Fox, quien pasará a la historia por ser un excelente candidato, pero también como un mal presidente, vilipendiado “porque se quedó con el cambio”.
“Tuvo (Fox) la oportunidad para consolidar la transición democrática de la Nación, pero el hombre que sacó al PRI de Los Pinos decidió pactar a quienes enfrentó, desafió y les otorgó impunidad”.
El analista refiere que después PRI y PAN se vuelven a unir para enfrentar el movimiento obradorista que surge en 2006, con una gran fuerza vertebrada que sigue vigente, aunque fue acotado cuando Roberto Madrazo y su PRI (gobernadores), ofrecen su respaldo a Felipe Calderón para legitimar su triunfo en la Presidencia de México.
“Hoy, Calderón le pagó la moneda a los tricolores, volviendo a pactar con los priistas para devolver el poder ahora a Enrique Peña Nieto.”
Respecto a Oaxaca, afirmó el universitario que el electorado oaxaqueño volvió a votar en contra del PRI, mostrando la misma actitud que reflejó en 1988, apoyando el proyecto de Cárdenas. “hoy la dosis fue similar con el llamado efecto de Andrés Manuel López Obrador que permite que la coalición de las izquierdas se lleva 10 de 11 diputaciones y hasta senadurías”.
Habría que agregar que Obrador sigue vigente entre la ciudadanía, su repudio a los malos gobiernos estatales priistas, particularmente al régimen del ex gobernador Ulises Ruiz, sin dejar a un lado que el pueblo sigue lastimado por los hechos ocurridos tras la revuelta social del 2006, añadió Porfirio Santibáñez.
Santibáñez Orozco, puntualiza que tampoco hay que hacer a un lado que desde Oaxaca, el propio Andrés Manuel López Obrador construyo la base política y electoral del llamado Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
“Las izquierdas supieron capitalizar a su favor los recientes conflictos sociales surgidos en los últimos 12 años, para imponerse como autentica opción de gobierno ante el electorado en el caso Oaxaca.”
Gabino aprovecha su origen priista
Con respecto al gobernador Gabino Cué, Porfirio Santibáñez dijo que el mandatario surgido del triunfo de una alianza entre el PAN-PRD-Convergencia y PT, hará valer su origen priista para construir puentes con el nuevo régimen priista en la Presidencia de México.
“Gabino es un hombre pragmático, formado en el PRI, que buscó el poder montado en otras fuerzas políticas, pero su origen es tricolor.”
Además –agrega—Gabino enfrentó al viejo PRI, pero tiene abiertas relaciones con el nuevo PRI, solo habría que recordar la visita que tuvo a inicio de su mandato el senador Manlio Fabio Beltrones.
Santibáñez Orozco afirmó que Cué es un político inteligente, sabio, que conoce sus alcances y limitaciones y sabe que en estos momentos, el futuro se encuentra a favor de construir una relación de respeto y de coordinación con el gobierno federal. “Es claro que se está acomodando para trabajar al lado de Enrique Peña; de hecho hay quienes consideran que Gabino hizo lo mismo que Fox a nivel federal, que teniendo todos los elementos para investigar y meter a la cárcel a los malos priistas, que cometieron abusos, ha dejado pasar el tiempo para privilegiar la impunidad”.
Para el especialista “Gabino tuvo un arreglo previo con alguien del PRI, que le permitirá tener un puente de trabajo, no de confrontación con el nuevo régimen federal”.
Santibáñez Orozco sostiene que Ulises Ruiz generó que la elite de poder se fractura y se confrontara a un grado de reventar la gobernabilidad y paz social de la entidad; Gabino Cué ha sido el hombre que logró su restauración histórica, aunque en otros partidos políticos.
Agencia JM
