Tras el reciente deshielo de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, la isla caribeña se perfila para arrebatarle a México lo más que pueda del mercado de azúcar estadounidense.
A esto se suma que Australia también quiere entrar a Estados Unidos vía el Acuerdo de Asociación Transpacífica, por ahora con 140 mil toneladas.
El atractivo del mercado de la Unión Americana se debe a que el azúcar es pagada ahí al doble del valor que tiene en el mercado mundial.
Fuentes de la industria azucarera explicaron que cualquiera de los dos escenarios -y, peor aún, los dos juntos- desplazarían a México, lo que generaría una sobreoferta de edulcorantes en el mercado nacional.
Esta situación llevaría a una baja de precios y menores ingresos para los ingenios y cañeros.
México exporta a Estados Unidos entre un millón 300 mil toneladas y un millón 500 mil toneladas al año.
Actualmente, Cuba no vende azúcar a EU por el embargo económico, pero a otros países envía al año 1.5 millones de toneladas.
Industriales del sector advierten que el problema es la posibilidad de que empresarios estadounidenses regresen a explotar el potencial cubano.
En 1960, la Isla llegó a producir 7.6 millones de toneladas.
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