07:59 El largometraje Abel del actor y director mexicano Diego Luna rompió, en su primer fin de semana, el récord de ventas en salas de cine en México para una película con una distribución de 65 copias o menos, afirmó ayer el mismo realizador.
“Hoy me desperté directo a la computadora a ver cómo nos había ido”, confesó emocionado Diego Luna.
“Todavía faltan algunos conteos, pero ya rompió los récord con lanzamientos de este tamaño y estamos vueltos locos, felices”, indicó el actor de filmes como Y tu mamá también (2001) y Milk (2008) .
De acuerdo con Luna, la diferencia con el anterior récord es “gigante”, ya que el primer lugar lo tenía en México el filme Shakespeare in Love (1998), del británico John Madden.
Ese filme en su primer fin de semana ganó dos millones de pesos (155.038 dólares) , mientras que Abel ya recaudó casi tres millones de pesos (232.558 dólares) , aunque “faltan bastantes cines por contar” , aseveró.
Abel venció a “películas que se estrenaron ya hace mucho tiempo”, lo que muestra que se trata de un segmento “difícil” en el cine, aseveró Luna, quien también dirigió el documental J.C. Chávez, sobre el boxeador mexicano Julio César Chávez.
Las primeras cinco películas en ese ranking lo integraban Shakespeare in Love (1998), Borat (2006), Wild Things (1998), El Cid: La Leyenda del Cid (2003) y El Ático (2008).
“Recibí una llamada de los distribuidores el sábado contándome que estaban felices que era un éxito gigante, ellos ya lo podían predecir viendo las cifras del primer día”, relató Luna.
“Yo todavía estaba medio escéptico, pero el domingo si me di cuenta que esto ya iba en serio”, puntualizó.
Luna indicó que recibió a través de la red social Twitter mensajes de seguidores que no pudieron ver el filme porque los boletos estaban agotados, y fotos de las colas que se formaban afuera de los cines.
Compromiso. Mientras, medios locales reportaron el lunes, que Luna se dio cita en dos salas de cine el fin de semana y al finalizar la proyección de su largometraje, contestó preguntas del público.
Con un costo de 30 millones de pesos (2.5 millones de dólares), Abel sigue a un niño que ante la ausencia de su padre sufre unos problemas psicológicos considerables y deja de hablar. Su madre tiene que lidiar con la partida del marido, con los cambios propios de la adolescencia de su hija mayor, el silencio del hijo del mediano y las travesuras del más pequeño, todo aunado a una difícil situación económica.
Para tratar de que Abel recupere el habla lo internan en un hospital y es sólo cuando vuelve a su casa que recupera la voz. Y comienza a comportarse como el hombre de la casa.
No se trata de una cinta autobiográfica, pero Luna ha dicho que el filme refleja mucho de su vida, porque creció en un hogar tan sólo con su padre, ya que cuando apenas tenía dos años su mamá murió.
Confesó que en su película puso una mujer sola al frente del hogar “para que doliera menos“ contar la historia.
La Crónica