* Más allá de filias y fobias, hoy, la procuración y administración de justicia está a prueba en Oaxaca. Los ojos del mundo están puestos en la Fiscalía General y el Tribunal Superior de Justicia.
* Juan Antonio Vera Carrizal, fue presidente municipal de Silacayoapam y de la Unión de Gasolineros, diputado local en la LXIII Legislatura, por el Partido Verde, pero se integró al PRI.
A cuatro meses del ataque con ácido sulfúrico a la saxofonista María Elena Ríos Ortiz, una vez más, se ha comprobado que el único contrapoder en el mundo son los medios de comunicación.
A riesgo de escandalizar a los puristas del derecho, la ingeniería constitucional de México y Oaxaca, construida por la mafia del poder del PRIAN-PRDMorena, garantiza la impunidad total.
Ha quedado demostrado, otra vez, que en México y Oaxaca la justicia solo se aplica bajo presión política, social y mediática. Sin esta última, el cobarde ataque a la joven mixteca seguirá impune.
El espíritu y la letra del concepto definido por el jurista romano Ulpiano «La justicia es la constante y perpetua voluntad de dar a cada uno su derecho», frecuentemente es torcido o tergiversado.
Al final del “derecho, razón y equidad”, tienen la última palabra son los jueces, que como cualquier otra persona pueden verse afectados por influencias externas económicas o psicológicas.
Más allá de filias y fobias, hoy por hoy, la procuración y administración de justicia está a prueba en Oaxaca. Los ojos del mundo están puestos en la Fiscalía General y el Tribunal Superior de Justicia.
Y la justicia está a prueba en Oaxaca porque el probable autor intelectual del ataque con ácido a la saxofonista mixteca María Elena Ríos Ortiz es un próspero empresario gasolinero en el Estado.
Juan Antonio Vera Carrizal fue diputado local en la LXIII Legislatura, 2016-2018, propuesto por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), aunque se integró a la fracción parlamentaria del PRI.
Fue presidente municipal de Silacayoapam, presidente de la Unión de Gasolineros, presidente de la Fundación Vera, director general de Corporativo Vera y concesionario de la radiodifusora 88.5 FM.
Con 56 años, Juan Antonio Vera Carrizal es casado, católico y tiene tres hijos en su familia. En su período como diputado hizo pública su cercanía con Adriana Atristain Orozco, también legisladora
A raíz de las dos primeras detenciones, Rubén Vasconcelos Méndez pidió al Poder Judicial analizar los datos recabados por la Fiscalía General del Estado de Oaxaca con perspectiva de género.
No falta razón al Fiscal al hacer dicha petición al Juez de Control respectivo porque, ciertamente, “es la única forma de hacer justicia en este caso de extrema violencia contra las mujeres”.
Importante es que Vasconcelos deje en claro que la investigación sigue abierta y “no dejaremos de actuar contra todos, quienes sean, los que estuvieron de alguna forma involucrados”.
“No se escatimarán esfuerzos para llevar ante la justicia a todo aquel que cometa delitos, principalmente contra mujeres, cumpliendo siempre las normas del debido proceso”.
En caso contrario, se fortalecerá la especie que circula en las redes sociales hasta con apuestas, que el empresario gasolinero no será detenido por su poder económico y sus relaciones políticas.
Dañará a la Fiscalía, al Poder Judicial y al Gobierno de Alejandro Murat dejar impune al empresario y ex diputado del PRI Juan Vera Carrizal de resultar probable responsable intelectual del crimen.
Rebasado el ámbito local y nacional por la condena mundial contra el crimen de lesa humanidad con ácido a la saxofonista María Elena Ríos Ortiz, la suerte del exdiputado Juan Vera está echada.
El empresario, originario de Huajuapan de León y concesionario de gasolineras en la región de la Mixteca y Valles Centrales, es acusado por la víctima como probable autor intelectual del ataque.
El Juzgado Cuarto de Distrito ordenó hacer efectiva la orden de aprehensión al exdiputado priista Juan Antonio Vera Carrizal, señalado como autor intelectual del ataque con ácido contra Malena.
En el expediente 1196/2019, se resolvió que no cumplió en tiempo con «los requisitos de eficacia para que siga surtiendo efecto la suspensión provisional otorgada el 31 de diciembre de 2019».
Sin embargo, según logramos establecer, las investigaciones ministeriales pueden dar un giro radical respecto de la identidad de la probable autora intelectual y el probable autor material.
Ambos probables responsables están vinculados a la familia del ex legislador priista, lo que echaría gasolina al fuego del escándalo global por el primer ataque con ácido a una mujer en Oaxaca.
Así es, pues, que este probable crimen de odio contra la joven saxofonista oaxaqueña María Elena Ríos Ortiz tiene todavía muchas aristas que representarían grandes sorpresas criminológicamente.
El 10 de enero escribimos que a semejanza de los Césares romanos, el Gobernador levantó mediáticamente el pulgar hacia arriba bajo la garganta del exdiputado priista, para degollarlo.
El gobernante demandó a los involucrados en el ataque con ácido a María Elena el pasado 9 de septiembre, dar la cara de manera pública y aclarar su culpabilidad o inocencia en el caso.
Directamente mencionó al ex diputado priísta y empresario gasolinero, Juan Vera Carrizal quien ha sido señalado por la familia de la víctima como el presunto autor intelectual del ataque con ácido.
María Elena sigue hospitalizada en la Ciudad de México sometida a diferentes intervenciones quirúrgicas. Dos de los presuntos autores materiales del intento de feminicidio están detenidos.
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