Los cubanos acogieron con satisfacción la decisión de Washington de facilitar desde hoy los viajes de los estadunidenses a la isla y que regresen con productos nacionales por valor de 400 dólares, incluido tabaco, algo sancionado hasta ayer con decomisos o altas multas. También se aprobaron, por primera vez, inversiones directas en miniempresas privadas.
La decisión, que comprende 15 regulaciones, fue anunciada por los departamentos del Tesoro y de Comercio de Estados Unidos, en la antesala del desembarco el martes en La Habana de la subsecretaria de Estado, Roberta Jacobson, para comenzar a puntualizar la normalización de las relaciones bilaterales, decidida por Washington y La Habana el pasado 17 de diciembre.
Según los medios nacionales —todos oficiales—, las medidas “amplían las facilidades” de viajes a las 12 categorías de estadunidenses autorizados a visitar el país tras la primera apertura hecha por el presidente Barack Obama en 2009. También favorecen a las aerolíneas de EU que durante los últimos cinco años multiplicaron sus negocios con la isla.
Aun con las restricciones vigentes, EU “se consolidó (en 2014) como el segundo emisor de viajeros a Cuba después de Canadá”, según The Havana Consulting Group, de Miami.
“Creemos firmemente que permitir un incremento de viaje, comercio y el flujo de información hacia y desde Cuba permitirá a Estados Unidos avanzar mejor en nuestros intereses y mejorar las vidas de los cubanos”, dijo por su parte la Casa Blanca.
“Los Departamentos del Tesoro y de Comercio dieron un significativo paso hacia delante para cumplir la nueva dirección del presidente (Obama), al publicar las enmiendas regulatorias a las sanciones existentes a Cuba”, dijo su secretario de prensa, Josh Earnest.
A través de un comunicado, Earnest agregó que con esas regulaciones los cambios anunciados por Obama “posibilitarán de inmediato a los estadunidenses ofrecer más recursos para empoderar a la población cubana con el fin de que sean menos dependiente de la economía controlada por el Estado”.
Sin embargo, también hubo críticas en EU, como la del senador republicano de origen cubano, Marco Rubio, quien declaró: “Una cosa aun más clara hoy es que este pacto unilateral está enriqueciendo a un tirano y su régimen a expensas de los intereses estadunidenses y del pueblo cubano”.
Entre los autorizados a viajar figuran políticos, académicos, empresarios, periodistas, líderes religiosos, artistas y deportistas, así como miembros de organizaciones profesionales y civiles de diversos cortes.
Desde hoy, esos viajeros no tendrán límites de gastos en la isla, podrán portar hasta diez mil dólares y utilizar sus tarjetas de crédito y débito emitidos en EU.
Además, las remesas autorizadas a enviar desde EU a la isla aumentarán de 500 a dos mil dólares por trimestre. Se permitirán, además, establecer servicios de telecomunicaciones en Cuba y la venta de celulares, televisores y computadoras.
Las nuevas medidas establecen que “ciertas remesas para proyectos humanitarios (…) así como para el desarrollo de empresas privadas serán generalmente autorizadas sin limitaciones”.
También “se autorizará a los buques extranjeros para ingresar a EU, después de participar en determinadas operaciones comerciales con Cuba”. Hasta ahora el embargo de EU establecía que cualquier mercante que hiciera negocios con la isla debía esperar “seis meses” para poder ingresar a territorio estadunidense.
Se permitirá, además, la exportación a EU de productos elaborados por empresas privadas cubanas.
Ante los cambios, más billetes
El Banco Central de Cuba (BCC) informó ayer sobre la emisión de billetes de 200, 500 y mil pesos cubanos, que entrarán en circulación el 1 de febrero, un paso más hacia la anunciada unificación monetaria.
La entidad estatal justificó la emisión a partir de dificultades en el pago en tiendas de productos de alto costo, toda vez que el billete mayor en circulación es de 100 pesos.
En Cuba circulan dos monedas, el peso cubano (CUP, 24 por un dólar) con el cual se pagan los salarios y servicios, y el peso convertible (CUC, igual al dólar), con el que se pagan los turistas o los que acuden a tiendas especiales o servicios en esa moneda, que la obtienen de las remesas familiares o de transacciones internas.
La existencia de dos monedas causa serios problemas de contabilidad y de medición de eficiencia y productividad, reconocidos por el gobierno, por lo que las autoridades iniciaron un proceso de unificación monetaria sin revelar cuándo quedará el CUC sin efecto y el CUP sea la única moneda circulante.
(AFP/La Habana)