Como lo adelantó Indicador Político el pasado martes 18 de octubre, el miércoles 28 el ejército mexicano fue electo como presidente de la Junta Interamericana de Defensa de la OEA, el organismo que agrupa a los ejércitos del continente. Esta votación fue un reconocimiento al liderazgo militar mexicano y a la profesionalización de sus fuerzas armadas.
La agenda militar había sido siempre un punto de fricción en las relaciones de política exterior-política interior de los EE.UU. con México; a pesar de presiones y acuerdos, el ejército mexicano ha sido a veces hasta intolerante con la defensa de la soberanía del territorio mexicano en materia militar, negando cualquier intervención ya no se diga de tropas sino de asesores militares estadunidenses como los usados por Washington en el pasado en América Latina para fortalecer dictaduras militares en la región.
Los principios militares mexicanos de lealtad, disciplina y acatamiento al poder civil serán importantes en una América Latina ahora en nueva fase de inestabilidad política. Pero también la experiencia mexicana en materia de atención a la población civil en casos de desastres naturales –el mundialmente reconocido Plan DN-III–. Y de igual manera México podrá explicar el programa de participación de las fuerzas armadas en la lucha contra el crimen organizado transnacional como amenaza de las soberanías nacionales, justificada en la doctrina de la seguridad interior.
Y tal como lo adelantó Indicador Político la semana pasada, el encargado de la presidencia del consejo de delegados de la JID será el general de brigada (dos estrellas) Luis Rodríguez Bucio, director del Centro de Investigaciones y Desarrollo del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana y participante en el área de inteligencia contra el narcotráfico. La cancillería mexicana informó antier que es la primera vez que México participa activamente en la JID desde la fundación de este organismo en 1942.
La labor diplomática para lograr el asiento de la presidencia de la JID no fue fácil por la calidad de representantes de otros países y por el activismo diplomático de países de la región en la agenda internacional. De hecho, la participación del ejército mexicano en la presidencia de la JID sería la primera actividad de política exterior activa en función de los intereses mexicanos en el escenario internacional desordenado. Al frente del lobby militar mexicano en la JID estuvo el general Andrés Fernando Aguirre O.sunza, agregado militar en la embajada en Washington y exsecretario particular del secretario mexicano de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos Zepeda.
El nombramiento de México al frente del consejo de delegados de la JID llegó en un momento clave de la redefinición de las relaciones México-EE.UU. por la elección presidencial en Washington el próximo 8 de noviembre, el discurso racista contra migrantes del republicano Donald Trump y el intervencionismo de Hillary Clinton cuando fue secretaria de Estado de la Casa Blanca criticando injustamente al ejército mexicano por su lucha contra el crimen organizado.
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The White House 2016: la campaña de Hillary Clinton parece sacada del manual del PRI: en un programa de TV en español dijo que la mexicana es su comida favorita y que su nieta de dos años de edad está aprendiendo español… Quejas serias: decenas de seguidores de Trump están siendo agredidos físicamente, pero los medios ignoran esa noticia… Y como un aviso de lo que viene, el flujo de indocumentados hacia el interior de los EE.UU. ha aumentado antes de las elecciones…
Política para dummies: La política es la preocupación seria por la seguridad de los ciudadanos.
Sólo para sus ojos:
- Las tareas de la PGR de Raúl Cervantes Andrade son mayores a los tiempos para operarlas. Sobre todo, las presiones para ejercer la orden de aprehensión contra Javier Duarte de Ochoa son las más mediáticas porque existen indicios de complicidad gubernamental.
- Contrasta la flojedad de la acción penal del gobierno contra Duarte con la acción rápida, agresiva y ostentosamente mediática con la que se arrestó a la maestra Elba Esther Gordillo. A unos, tiempo para huir; a otros, el golpe policiaco.
- La lista de aspirantes priístas a la gubernatura mexiquense es amplia y hay más de quince. Lo malo es que muchos de los que quieren participar dicen que no hay reglas, el tiempo pasa y el presidente Peña Nieto parece que estaría jugando al viejo modelo del destape–dedazo. Y que el nominado podría no estar entre los que han dicho en público que sí quieren.
@carlosramirezh