No puedo decir “Lo que faltaba”, porque los habitantes del municipio de Huajuapan ya están curtidos ante todo tipo de noticias por parte de los representantes municipales.
La madrugada del domingo 10 de este mes, varios regidores se fueron de chupes, y al calor de las copas les salió eso de sentirse dueños de Huajuapan. Y para demostrase que valen, fueron a sacar del cuartel de seguridad municipal a un borracho.
Resulta que tres regidores de la administración de Luis de Guadalupe Martínez Ramírez, humillaron, sobajaron, denigraron y deshonraron la actividad de los policías municipales de la ciudad de Huajuapan de León, al llevarse a un detenido de nombre Erick López Ortiz, por conducir su vehículo en estado de ebriedad.
Enterarse de esos hechos vergonzosos, cualquiera pierde toda serenidad y se comienza a derramar la bilis. Después de 5 días, contando el día de hoy, ningún representante ni el mismo presidente municipal han dicho nada, absolutamente nada sobre sus funcionarios violadores del reglamento “Conduce sin alcohol” (alcoholímetro).
Algo que ha distinguido a esta administración es la alcahuetería, y eso es para la población como un calcetinazo cargado de canicas en la cabeza.
En serio se los digo. ¡Qué vergüenza! Con el silencio, se comprueba una vez más que el Presidente Municipal está acostumbrado a tratar las cosas sólo en lo oscurito para que el pueblo no se entere de nada, y menos, de sus prepotentes funcionarios. Pero espérense, al rato vamos a escucharle decir la frase de siempre: “Yo no sabía nada”.
Se supone que cuando una persona es detenida en el puesto de revisión del alcoholímetro, y es trasladada a las instalaciones del cuartel de seguridad, ya nadie puede salir, sino hasta el día siguiente y mediante el pago de su multa. Creo que eso todos lo entendemos.
Pero no. A los regidores Fidel Ángel López González, de vialidades y movilidad, a Elizabeth Lourdes Herrera Hernández, de Hacienda, y a Marco Antonio Estrada Bautista, de desarrollo económico y turismo, les funcionó en reversa la tatema, pues creyeron que por ser los que tienen el poder en la mano pueden echarse sus alcoholes y después, violar las leyes a su antojo.
Dicen que entre menos preparación más prepotencia. Así que el regidor, mejor conocido como “El niñote”, (Fidel Ángel López) quiso sacar de la cárcel a su cuate no a jaloneos ni a empujones, sino a mentadas de madre y a amenazas de que al otro día les pediría su renuncia. Es sabido de todos que éste regidor no ata dos ideas juntas, pero las groserías las sabe administrar correcta y con toda propiedad.
Ese trato, no es más que una muestra de que los regidores ven menos a los policías sólo porque su pecado es ser mestizos, de los de abajo.
Por su parte, el regidor de turismo, Marco Antonio Estrada, habló con la juez calificador para pedirle a su borrachito pero tampoco consiguió nada.
Así que la regidora de hacienda, a medios chiles también, se comprometió con los policías a que ella se hacía responsable sobre cualquier cosa que hiciera o le sucediera al ciudadano Erick López Ortiz. Pero dos horas después, a 5:30 de la mañana, fue a estamparse en un vehículo sobre la calle Porfirio Díaz. Después de ese accidente fue detenido y conducido a la agencia del ministerio público por los daños ocasionados.
En este caso, la regidora de hacienda es la responsable directa de los daños ocasionados por el borracho que fue a sacar de la cárcel, pero ¿quién será el valiente que encaré a esta funcionaria?
Elizabeth Herrera, es la misma que da clases de ética y valores en la prepa 3 de la UABJO. Cabe preguntarse ¿con qué calidad moral va a pararse otra vez frente a sus alumnos para hablarles de lo que son los valores?
Estos funcionarios son responsables de lo que hicieron, pero ella fue la que se comprometió por el borrachito pasara lo que pasara.
Supongo que el Presidente-notario Luis de Guadalupe, va a dejar que las cosas se enfríen y que a sus muchachitos les resbale la vergüenza y se eviten por dignidad presentar su renuncia.
Todo va a terminar en el olvido, ya lo verán, como muchas otras cosas de esa administración que han quedado en el camino del tiempo.
Vergüenza tras vergüenza, ya es el ayuntamiento y el presidente municipal de las muchas vergüenzas.
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