México tendrá más de 54 millones de pobres al cierre de 2010, de los cuales 25 millones tendrán problemas para alimentarse diariamente, como consecuencia de los efectos de la crisis económica internacional y por una mala política laboral del gobierno federal, estimó José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación de Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey.
En conferencia de prensa, el especialista detalló que de los 47.5 millones de personas en pobreza que existen actualmente se sumarán 6.8 millones más en este año, cifra que se podría agravar si el gobierno federal no propone políticas reales en su informe de gobierno próximo a entregarse este 1 de septiembre y en el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2011.
“De presentarse un escenario de desaceleración económica y medidas poco efectivas por parte del gobierno, podríamos rebasar los 7 millones de pobres en 2011; por lo que tardaríamos hasta finales del 2012 para regresar a los niveles precrisis. Existen riesgos de una desaceleración económica proveniente de Estados Unidos”, comentó.
En este sentido, De la Cruz agregó que el riesgo a una nueva desaceleración es latente y dependerá de que el sector manufacturero en México pierda terreno y comience a tener caídas consecutivas.
Hasta el momento el sector de la construcción continúa en crisis y no ha podido repuntar, detalló, por lo que la actividad industrial está en riesgo de mostrar señales negativas que lleven a una desaceleración.
En tanto, afirmó que una manera de prevenir la pobreza y los efectos negativos que puede traer una desaceleración es que el gobierno federal estructure una mejor política laboral, ya que hasta el momento no hay buenos salarios, ni una creación de empleos que apoye a acelerar el mercado interno.
“Una resolución para atacar la pobreza es lo que debe contener el informe presidencial y el paquete presupuestal para 2011, los cuales deberán de integrar un compromiso de un programa que resuelva este problema. Hasta el momento no hay una metodología que logre activar el mercado interno ni apoyar al empleo”.
Por otro lado, adelantó que se espera una propuesta de paquete fiscal federal inercial y sin grandes cambios que logren reactivar el mercado interno.
Según el académico, el paquete económico para 2011 deberá de contener una reducción en el gasto corriente, medidas que ataquen la pobreza, además de una reducción de al menos el 25 por ciento en el presupuesto para prestaciones a servidores públicos.
La Crónica de Hoy