Si como dicen los expertos en la grilla, la detención de tres gobernadores en tan breve tiempo es para el Gobierno Federal, una estrategia que les ayude a levantar los números a favor del candidato del PRI en el Estado de México, Alfredo del Mazo; ¿Qué tendría que hacer Alejandro Murat Hinojosa en Oaxaca, para lograr la credibilidad social en su gobierno y ganar votos para su partido en el 2018?
Tarea difícil sin duda, toda vez que a tan solo cinco meses y días de asumir el cargo, tras un de por sí cuestionado triunfo; el gobierno del joven Murat ha ocupado los escenarios públicos no precisamente para informar respecto a resultados que aplauda la sociedad, sino todo lo contrario, de hechos que evidencian una absoluta incapacidad para atender los temas que den cuenta del compromiso que tiene él y sus funcionarios con Oaxaca.
Marchas, bloqueos, manifestaciones, escándalos de corrupción, protestas contra la ineficiencia, pasividad e indiferencia con que actúan los servidores públicos, son el pan nuestro de cada día en la entidad, sin contar los pleitos que trascienden entre integrantes de la clase política priista que muestran una absoluta desunión entre las filas del partido que debe cobijar a Murat Hinojosa.
Mención aparte merece la fracción parlamentaria del tricolor en el Congreso Local, que ha dejado mucho que desear en su tarea, debido a que ni entre ellos mismos logran ponerse de acuerdo dado el pleito por el poder que protagonizan su coordinadora, María de las Nieves García Fernández y Samuel Gurrión Matías.
Sumado a ello, una errada política de comunicación que tiene al mandatario literalmente contra la pared, recibiendo las puñaladas traperas de sus propios correligionarios y, de muchos que en su momento le siguieron con el único interés de obtener chamba, pero que hoy al no tener el espacio deseado, se dedican a incendiar las redes sociales con cada error que se comete desde el gobierno estatal.
Dicen quienes están cerca, que los sesudos asesores de imagen del mandatario han decidido hacer caso omiso a las opiniones que se vierten desde los medios de comunicación locales, supuesto que su interés es tener bajo control a los medios nacionales y promover a Murat Hinojosa hasta posicionarlo como aspirante a la Presidencia de la República para el 2024.
¡Caramba de muchachitos, quieren correr cuando ni siquiera aún pueden gatear; por amor a Dios que alguien les explique que para ganar adeptos en el país, primero debe hacerlo en la entidad que gobierna!
Con expresiones como que la prensa oaxaqueña toda es chayotera, que no hay nivel y que no vale la pena, es como se justifican ante los diversos funcionarios que cuestionan el por qué, la imagen del mandatario esta tan dañada en Oaxaca y la falta de difusión a las actividades que realizan cada uno de ellos.
Cierto o no esto último, es importante que consideren bajarle tres rayitas a su soberbia y darse cuenta que Oaxaca no es el Estado de México, ni la capital del país; que Alejandro Murat ya no dirige el Infonavit y como tal, debe hacer un alto, analizar y reestructurar su gabinete, así como reorientar la política de comunicación que ejerce, para al menos, ayudar a que el próximo año el electorado no envíe al PRI a los últimos lugares de preferencia, como ya lo hicieron con el PAN en Oaxaca.
Distinto a lo que se pueda pensar, la sociedad oaxaqueña ya no se deja engañar con espejitos, quienes a diario tienen la necesidad de transitar por la capital y las principales vías de comunicación interestatales padecen el violento actuar de las organizaciones sociales que se dejaron crecer y que hoy exigen prebendas, sin importarles interrumpir la tarea cotidiana del resto de la comunidad que trabaja y vive al día, azotada además por la crisis económica que impera, a ellos no les basta ver caminando al gobernador y tomarse la selfie, no!
Oficinas gubernamentales sin orden, eventos que han llegado a poner en riesgo la seguridad personal del propio gobernante y su esposa, reclamos sociales por la falta de atención en las áreas, carencia de insumos para el desempeño en secretarías que atienden temas torales como la salud y un alto índice de inseguridad que da cuenta de una absoluta incapacidad de quien está al frente de esa área.
No basta azotar el escritorio y hacer rodar cabezas, Alejandro Murat tiene la oportunidad histórica de demostrar que sí se puede aplicar la Ley y dar ejemplo comenzando con quienes siendo parte de su equipo han faltado al compromiso de servir de manera honesta, en caso contrario y como bien lo señalan algunas voces, de nada sirve su esfuerzo si se pasa por alto cada acto que lo ha puesto frente a una comunidad entera como un mandatario aún más débil que aquel que lo antecedió.
De lo contrario, no se necesita ser adivina para saber que el otrora bastión priista acabará sepultado por la buena fe y exceso de confianza – llamémosle así- de su actual primer militante en tierra oaxaqueña.
Retomamos el cafecito, acompañada siempre de quienes tienen algo que comentar y que analizar, en este espacio que hoy nos obsequia Libertad- Oaxaca , donde se da la oportunidad de escribir y transmitir sin mayor compromiso que el de generar su opinión apreciado lector.
Espero sus comentarios y mientras les invito una tacita de café
