Con motivo del 85 aniversario del natalicio de Ernesto “Che” Guevara, países como Argentina y Cuba llevarán a cabo una serie de conferencias, talleres, presentaciones, proyecciones, recitales y conciertos, en honor al escritor, político y guerrillero argentino.
De acuerdo con información publicada por medios argentinos, la ciudad de Rosario y la provincia de Santa Fe, en Argentina, por medio del Centro de Estudios Latinoamericanos “Ernesto Che Guevara” (CELChe) celebrarán los 85 años del nacimiento de este líder latinoamericano.
El gobierno de Rosario tiene previsto una ceremonia en la que depositará una ofrenda floral en homenaje al guerrillero, en la plaza homónima.
Las actividades, que comenzaron en tierras argentinas desde el sábado pasado, culminarán el fin de semana con un concierto multitudinario denominado “Festival de Música 85 Che Rosario”, en el que participarán la banda de rock Cielo Razzo y la cantante cubana Yusa, en el Parque Nacional a la Bandera de dicha localidad.
En tanto que en Cuba, Abel Prieto, exministro de Cultura de la isla, abordará el tema: “El Che y la revolución en el siglo XXI”.
Ernesto Guevara de la Serna nació el 14 de junio de 1928 en Rosario, Argentina, pero debido a una grave enfermedad tuvo que trasladarse con apenas dos años de edad a la provincia de Córdoba, en la cual pasó toda su infancia y la mayor parte de su adolescencia.
De acuerdo con la biografía publicada por el sitio de Internet www.margencero.com, tras el comienzo de la Guerra Civil Española (1936-1939), su padre, Ernesto Guevara Lynch, fundó un comité de ayuda a los republicanos españoles, lo que despertó en él profundas inquietudes sobre la realidad política y social de la época.
En 1947 se trasladó a Buenos Aires, lugar en el que realizó su servicio militar e ingresó a la Facultad de Medicina. Tras el divorcio de sus padres, decidió recorrer Argentina a bordo de una bicicleta con motor y posteriormente se enlistó en la tripulación de una flota mercante.
Cuatro años después, junto con su amigo Alberto Granado, emprendió otro viaje por Argentina, pero esta vez en una motocicleta. Comenzó la travesía por el sur de su país natal, para después pasar por Chile, Bolivia, Perú, Colombia y Venezuela, desde donde viajó a Miami, antes de regresar a Buenos Aires.
Sus biógrafos destacan que las experiencias que vivió le permitieron entrar en contacto directo con la realidad social latinoamericana de la época y se convirtieron en factores trascendentales en la formación de su ideología revolucionaria.
Una vez de regreso en la capital argentina, se reintegró a sus estudios en Medicina, los cuales concluyó en 1953 con una tesis sobre las alergias. Ese mismo año se trasladó a Bolivia, donde entró en contacto con el gobierno revolucionario de Paz Estensoro y conoció al abogado Ricardo Rojo, quien se convertiría en autor de una de sus biografías.
A su paso por países como Perú y Ecuador, Nicaragua y Costa Rica, conoció a otros líderes políticos como Rómulo Betancourt, Juan Bosch, a los líderes del denominado “Movimiento 26 de julio”, sobrevivientes del asalto al Moncada y exiliados de Cuba.
En Guatemala, al compartir con otros exiliados cubanos, comenzó a sentirse atraído por la situación de la isla y por las ideas marxistas. Con la invasión de Guatemala encabezada Castillo Armas, el “Che” Guevara intentó sin éxito participar en la resistencia.
Tras la caída del gobierno democrático del presidente Arbenz, se instaló Castillo de Armas en el poder, con lo que se desató una represión absoluta en contra de todos sus opositores, incluido el “Che”, quien fue condenado a muerte, pero gracias a la intervención diplomática de su país, logró evadir el castigo.
Rechazó volver a Argentina y se trasladó a México como exiliado. En México se reencontró con la exiliada peruana Hilda Gadea, con quien más tarde contrajo nupcias y por quien conoció a Raúl Castro.
En 1955, con la llegada de Fidel Castro a México, Guevara fue designado como médico de la expedición emprendida por los hermanos Castro para regresar a Cuba y continuar con su lucha revolucionaria.
Desembarcó en la isla, luego de una travesía de cinco días a bordo del yate “Granma”, junto con otros 82 combatientes. Al momento del desembarque, fueron abatidos y el “Che” recibió dos heridas de bala, sin consecuencias mayores.
En 1957 con la primera victoria de los guerrilleros Guevara fue ascendido a comandante, tras lo cual participó en las victorias de “El Hombrito” y “La Mesa”; además fue fundador del primer periódico de la guerrilla, denominado “El cubano libre”.
Un año después se instaló en La Mesa, una especie de cuartel general de información que contaba con transmisiones de radio de los partes de guerra y propaganda revolucionaria. En compañía de Camilo Cienfuegos y a cargo de la Columna Invasora número ocho, cruzó más de 600 kilómetros de la isla.
Al llegar a Escambray, unificó las distintas formaciones guerrilleras, a la par del avance de Fidel Castro en Santiago de Cuba. La unión militar le permitió tomar la estratégica ciudad de Santa Clara, situación que precipitó la caída de la dictadura de Batista.
Sus biografías marcan junio de 1958 cuando se divorció de Hilda Gadea para casarse con su compañera revolucionaria Aleida March, con quien inició una serie de viajes a la India, Belgrado y a la República Árabe Unida, donde fue nombrado “Gran libertador de los oprimidos”.
A su regreso a Cuba fue nombrado presidente del Banco Central y en 1960 participó en las negociaciones entabladas con los soviéticos para establecer convenios comerciales entre ambos países. Ese mismo año viajó a Europa y posteriormente a China.
El papel que desempeñó en el proceso revolucionario cubano que realizó junto con Fidel Castro, Osvaldo Dorticós, Blas Roca y Emilio Aragonés poco a poco fue cobrando mayor importancia.
En 1963 participó en la ONU como presidente de la delegación cubana ante la Asamblea General de dicho organismo.
Participó en diferentes movimientos revolucionarios en África y tomó la determinación de no volver a Cuba, por lo que se trasladó a Praga, donde permaneció de incógnito, para después regresar a la isla caribeña. En agosto de 1966 ingresó a Bolivia bajo la identidad de Ramón Benítez.
Allí contactó a los grupos de guerrilleros y un año después, tras ser herido en una pierna, fue detenido por una patrulla estadunidense en la quebrada del Churro. Fue trasladado a la escuela de La Higuera, donde por órdenes del régimen boliviano fue asesinado el 9 de octubre de 1967, y sepultado en un lugar desconocido hasta 1997.
Agencias