La ciudad de México está por arriba del promedio nacional en materia de obesidad y sobrepeso, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud del Distrito Federal que revelan que en los hospitales públicos tres de cada cuatro camas están ocupadas por personas que padecen alguna enfermedad detonada por estos padecimientos.
A nivel nacional, 72% de las mujeres mayores de 20 años tiene obesidad o sobrepeso; en el DF, la cifra alcanza 75.4%, es decir, 2.3 millones de personas.
En el sector masculino, a nivel nacional el porcentaje es de 66%; en el DF, 69.8%, lo que representa 1.8 millones de personas.
Al inaugurar un gimnasio en la Secretaría de Finanzas capitalina, como parte del programa Muévete y Ponte en Cintura en la Oficina, Armando Ahued, secretario de Salud capitalino, consideró urgente desarrollar políticas públicas para combatir este problema.
“Es necesario iniciar medidas. Quizás en cinco o 10 años el sistema de salud público puede colapsar por la cantidad de enfermos que vamos a tener”, advirtió el funcionario.
“No queremos más obesos mórbidos en la clínica de bariatría, con 130 y hasta 200 kilogramos de peso. Es muy lamentable que la gente esté poniendo en riesgo su vida”, precisó.
Ahued indicó que uno de los sectores más afectados por la obesidad es el infantil, que reporta casos de diabetes en pequeños de entre 11 y 13 años.
Mario Delgado, secretario de Finanzas de la ciudad de México, también alertó: “Tenemos más de 5 millones de niños que tienen sobrepeso”.
Delgado añadió que lo grave es la inversión que se otorga a las enfermedades crónico-degenerativas y el número de muertes que ocasiona. “Cada hora mueren cinco personas por este tipo de enfermedades”.
En marzo pasado, el gobierno federal, en voz del secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, advirtió que el sistema de salud del país puede colapsar en las próximas dos décadas por los crecientes costos para atender enfermedades relacionadas con la obesidad
y el sobrepeso.
Datos federales indican que de 2000 a 2008 se elevó 60% la atención de enfermedades relacionadas con dichos padecimientos, al pasar de 26 mil millones de pesos a más de 40 mil millones, lo que equivale a lo invertido en el Seguro Popular durante 2009.