A pesar de que en México la educación financiera sigue siendo una materia pendiente, cada vez más jóvenes están interesados en cambiar su realidad económica entrando al mundo de las inversiones y haciendo de estas un hábito.
Una encuesta realizada a más de 1,400 personas por Flink, app mexicana para invertir, reveló que 70% de las personas entre 18 y 36 años que invierten tienen como principales motivadores tener un mejor retiro o comprar una casa o departamento, es decir, invierten a largo plazo para su retiro con el fin de contar con un patrimonio en sus años dorados.
Dos de los instrumentos de inversión con mayor popularidad entre los jóvenes son la bolsa de valores y aquellos relacionados con deuda gubernamental, como Cetes, ambos, asociados con datos históricos donde el largo plazo es el mejor aliado para ver el impacto positivo de los rendimientos en las finanzas personales.
En concreto, 39% invierten en la bolsa de valores, 22.9% en criptomonedas, 22.4% en Cetes, 10.1% en divisas, y 5.6% en otros instrumentos.
Cabe destacar también que 67.5% de los encuestados prefieren invertir su dinero mientras que 32.5% se inclinan por el ahorro. En este punto es muy importante que comprendas que ambos conceptos son fundamentales para el bienestar financiero de toda persona y uno no excluye al otro. De forma ideal, primero hay que ordenar la forma en que admnistras tu dinero para ir formando un fondo de ahorro que te permita afrontar imprevistos sin tener que endeudarte con la tarjeta de crédito o pedir dinero a la familia o amigos. Una vez que tienes eso cubierto, lo recomendable es que sigas cultivando ese hábito del ahorro y (ahora sí) ese dinero que no requerirás de forma urgente lo pongas a trabajar para generar mayor riqueza a través de una inversión.
Por otro lado, el sondeo de Flink arrojó que 70.8% de los encuestados, sin importar su edad, aprenden de forma autodidacta, pues entre las fuentes de información que consultan para saber sobre el tema, destacan las redes sociales con un 64%, seguido de los medios de comunicación con un 32% y solo 4% consulta a familiares y amigos.
En este contexto, se puede deducir que internet es clave para resolver dudas y adquirir conocimientos en la materia, mientras que los círculos de confianza de las personas siguen sin ser tomados en cuenta para hablar del dinero.
Resulta interesante la edad a a que empezaron a invertir los encuestados: 26.9% inició entre los 18 y 24 años; 20.1% entre los 31 y 36 años; 10.3% después de los 45 años; 22.7% entre los 25 y 30 años; 18.4% entre los 37 y 44 años; y el resto nunca ha invertido.
Sin duda, una barrera para invertir es el conocimiento, pues los mayores de 45 creen no conocer del tema y, por el contrario, las personas entre 18 y 30 años afirman que sí saben de inversiones.
Forbes