Al menos 6.5 millones de mexicanos viven con el salario mínimo o menos, indicó Salomón Chertorivski secretario de desarrollo económico del DF, en entrevista con Raymundo Riva Palacio, para el programa ‘El Primer Café’. La cifra está basada en la encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI.
“La fuente más cercana es de INEGI, y señala que 6.5 millones de mexicanos ganan salario mínimo o menos, la parte funcional del modelo, la tenemos que hacer para México, necesitamos ver como desvinculamos, y que necesitamos hacer, revisar la institucionalidad, sí continuamos con la comisión nacional del salario mínimo o se hacen reformas para cambiarla, si a través de la ley se le puede dar un mandato diferente”, al tiempo que señaló que antes de dar cifras de cuánto aumentará el salario mínimo, es necesario “Fijar la meta, el plazo para la meta y la gradualidad, tiene que ser un salario mínimo nacional, con algunas variantes urbano rural, dependiendo de lo que cada canasta básica cuesta en cada parte”, dijo.
Además, el funcionario indicó que en México ha habido un rezago 70 % de poder adquisitivo, en los últimos 37 años, e insistió en que se debe desvincular al Salario Mínimo como unidad de medida, y deberá verse como una cifra única de pago.
“Los últimos 37 años el salario mínimo se ha caído más del 70 % de poder adquisitivo, es el más rezagado de todo el continente, en Latinoamérica, se ha perdido la razón de por qué existe el salario mínimo que es tener una base del trabajador con una capacidad mínima de tener una canasta básica alimentaria, y no alimentaria.
“Estamos convencidos que el salario mínimo fomenta la productividad, el que menos gana recibe un poco más, para mejorar su salud, los empleadores pretenden y tratan de que se suba el puesto, en fin hay muchas variables que podemos comentar y que funcionan para fomentar la productividad”, indicó Chertorivski.
En la entrevista se destacó que en América, todos los países incrementaron sus salarios mínimos, incluso Cuba lo hizo, pero México sigue en ‘la cola’, en lo que a esto se refiere, al respecto, el secretario de desarrollo económico dijo que este rezago se originó desde finales de los 70, principios de los 80.
“A finales de los 70 principios de los 80, si nosotros analizamos y la caída tremenda de los precios petroleros, el salario mínimo se utilizó para alcanzar a la inflación, el muy mal manejo de esos años, de todo, y a partir de ahí nos quedamos con la idea de que no nos podía volver a pasar. El salario mínimo se ha usado para anclar la no inflación, muchos de los temas de nuestro país, desde multas, créditos de Infonavit”, señaló.
También indicó que aún no hay una cifra fijada y será hasta principios de septiembre cuando se determine de cuánto será el incremento, después de que en el Foro Internacional: Salarios Mínimos, Empleo, Desigualdad y Crecimiento, se comentara que se pretende generar un incremento de entre 20 y 100 pesos en el total del salario mínimo.
“No hay una cifra terminada, se dieron escenarios modelando con otros países, pero hasta finales de agosto principios de septiembre presentaremos cuál es la propuesta, están en una discusión de México, tiene que ver con Alemania, con Obama y siempre aparecen las mismas variables, inflación desvincularse está tan alejado el salario medio del mínimo un incremento del mínimo no impacta en salario, ni en los precios, un incremento fuerte impactará, los incrementos serían moderados graduales y a lo largo de los años en que se calcula la meta se va modulando”, señaló el funcionario.
‘EL SALARIO MÍNIMO NO ES DE POPULARIDAD’: GOBIERNO FEDERAL
El gobierno federal, a través de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social, criticó que el tema sea capitalizado electoralmente o se tome como asunto de ‘popularidad o bandera política’.
En tanto, Rafael Avante, subsecretario federal del Trabajo, dijo que “el análisis tiene que hacerse al margen de ideologías y de posturas políticas; no es dable ni permisible que alguien pretenda capitalizar electoralmente un tema tan importante para los mexicanos, ni hacer de esto una bandera política.
“No es un asunto de partidos, es un asunto de factores de producción. No es un asunto de popularidad ni de encuestas electorales, es de variables económicas concretas y efectos positivos y reales en la economía de los mexicanos”, dijo Avante.
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