Al menos 22 personas murieron y siete resultaron gravemente heridas por la explosión de un oleoducto en la ciudad costera de Qingdao, en el este de China, informaron las autoridades locales a la agencia oficial Xinhua.
El siniestro se produjo hacia las 10:30 de hoy viernes (2:30 GMT) en el distrito de Huangdao, cuando unos trabajadores reparaban una fuga en el oleoducto que se había iniciado de madrugada.
El incendio causado por el accidente continúa y más de un centenar de bomberos trabajan para intentar extinguirlo.
La explosión en el oleoducto, propiedad de la mayor petrolera china, Sinopec, dejó un cráter en el lugar de la instalación, esparció restos de cemento y otros materiales a varios metros a la redonda y rompió cristales de numerosos automóviles cercanos.
El gobierno local ha pedido calma a los habitantes de zonas vecinas a la explosión, y aseguró que por ahora no hay indicios de que el suceso haya generado contaminación en la zona, próxima al mar.
Uno de los puentes marítimos de la zona fue cerrado a consecuencia del siniestro, y el tráfico ha sido desviado para acelerar el paso de los vehículos de emergencia.
Agencias