El sorpresivo aumento de la inflación de diciembre parece confirmar ya un efecto negativo de la depreciación del tipo de cambio sobre los precios, coinciden economistas.
Durante 2011 el dólar observó un rendimiento de 13% con relación al peso. Sin embargo, desde su nivel más bajo del año, de 11.5875 pesos por dólar alcanzado en mayo, al cierre de diciembre, la depreciación del peso fue de 20.5%. Luego de encender luces de alerta en cuanto al control de la inflación, ésta finalizó el año en 3.8%, desde el 3.48% que registró en noviembre.
El Banco de México (Banxico) ha mencionado que los principales riesgos para la inflación son un comportamiento adverso en el tipo de cambio ante un eventual escenario de volatilidad internacional, así como un posible repunte de los precios de productos agropecuarios asociados a factores climáticos, principalmente.
Análisis Santander considera que con este resultado se cancela la posibilidad de que en la reunión de la Junta de Gobierno del banco central mexicano, a realizarse este 20 de enero próximo, se decida recortar la tasa de fondeo, que se ubica en 4.50%, en tanto que sigue a la baja la posibilidad de un recorte en el transcurso del año.
La inflación subyacente también se registró por encima del esperado de 0.49% tras cerrar diciembre en 0.51%. El aumento en la inflación impacta de manera negativa al consumo, reduciendo el poder adquisitivo de la sociedad, estima Monex Grupo Financiero.
Así, las principales presiones al alza en diciembre se observaron en precios agropecuarios (hortalizas y cárnicos), de energéticos (gasolina y gas), así como en mercancías distintas de alimentos procesados, de acuerdo con Banamex.
Las cifras de diciembre parecen confirmar un traspaso más efectivo de la mayor depreciación hacia los precios, agrega Banamex, y resalta que la discrepancia se ubicó tanto en el componente de alimentos procesados, como de otras mercancías.
De su revisión de los genéricos que componen el subíndice de mercancías concluye que se trata de un aumento generalizado de este tipo de bienes. Muy probablemente, en buena parte esta dinámica es impulsada por la mayor debilidad de la paridad, la cual puede impactar de manera más directa los precios, gracias a la paulatina recuperación de la demanda interna, en especial del consumo privado.
Ante ello, modifica su expectativa de inflación para finales de 2012 hasta 3.8% desde 3.7% previo y advierte que esta importante tendencia al alza de la inflación persistirá en los siguientes meses, alcanzando tasas anuales mayores a 4% para después revertirse parcialmente a final año a un nivel ligeramente menor.
En general, el reciente reporte de precios confirma las principales preocupaciones en torno a la inflación: un traspaso más efectivo de la debilidad cambiaria a la inflación, mayor presión de los precios de los energéticos y un repunte -que Banamex considera temporal- de los precios agropecuarios.
El INEGI precisó que los genéricos cuyas variaciones de precios al alza destacaron por su incidencia sobre la inflación general en diciembre, con relación a noviembre de 2011, fueron la calabacita, con 41.13%, seguida del jitomate, con 19.39% de aumento mensual, así como los servicios turísticos en paquete, con un alza de 8.77% en diciembre.
CNN