Zetas amagan albergue en el Istmo

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Presuntos operadores del grupo  delictivo  “Los Zetas”  dieron hoy un ultimátum  para que el albergue “Hermanos del Camino” entregue a los migrantes que escaparon del ataque que esta organización efectuó hace dos días a un  ferrocarril procedente de Chiapas, donde fueron secuestradas unos 20 centroamericanos.

 

“Ayer domingo “operadores” del grupo  arribaron al albergue para indicar que debían entregar al grupo de migrantes que escapó del ataque y hoy al medio día arribó un elemento de los zetas para advertir que no era un juego y que debían entregar a los centroamericanos o atenerse a las consecuencias”, indicó el responsable del albergue el padre Alejandro Solalinde.

Dijo que este lunes en los alrededores del albergue se registró “algo de presencia de elementos de seguridad pero no podemos decir que es suficiente”, reconoció el párroco, quien ha sido amenazado repetidamente por el grupo delictivo molesto por las denuncias del párroco sobre el secuestro de migrantes en la zona.

“Yo permanezco en el albergue, no puedo abandonar a los migrantes, estamos con la visitadora de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)Elizabeth Lara y hay mucha preocupación, hay incertidumbre y mucho miedo, aquí los migrantes no son ahora solamente la mercancía de los  grupos delictivos, sino que también ahora son testigos del secuestro masivo”, externó Solalinde Guerra en entrevista telefónica.

En el albergue permanecen refugiados alrededor de 18 migrantes testigos de los hechos, otro más se retiraron pero continúa el arribo de centroamericanos en busca de refugio.

La visitadora de la CNDH solicitó la intervención de las corporaciones policíacas del gobierno estatal y este día mandos militares de la zona del Istmo se reunieron de  emergencia para tomar medidas precautorias a fin de evitar la entrada de los miembros del grupo delictivo al albergue que se localiza a menos de mil metros del cuartel militar de la 8ª. Región.

El Párroco Alejandro Solalinde Guerra ha denunciado insistentemente una red de corrupción entre corporaciones policíacas estatales, municipales y federales coludidas con grupos de la delincuencia organizada que han asaltado, atacado, violado y secuestrado a grupos de hombres y mujeres migrantes a quienes ven como “mercancía” de la que obtienen dinero y luego las dejan continuar su camino.

Cabe mencionar que de acuerdo con datos que se han difundido, entre diciembre de 2008 y junio de 2009, la CNDH documento el secuestro de al menos 10 mil centroamericanos en el sureste mexicano, lo que implica un promedio de 54 secuestros de indocumentados diarios. La cifra este año, va en aumento.