“Velaria del Fortín. Memorial del Latrocinio”

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LIC. GABINO CUÉ MONTEAGUDO,

GOBERNADOR DE OAXACA:

+Cuando la culpa es de todos,

la culpa no es de nadie

Angélica Arenal

 

Quizás haya tenido usted la entereza de leer el modelo de crónica sobre los actos de cambiar para empeorar, difundida días atrás por internet, con el mismo título aquí utilizado por mi colega y amiga María de los Ángeles Fernández, que por ser digno de lectura y de información reproduciré su principio y su final:

“Cubrir un magnífico teatro al aire libre de arquetipo griego cuyo techo es el esplendoroso azul zafiro del cielo y su telón de fondo, la zona monumental con Santo Domingo y más allá, el perfil recortado del hermoso valle oaxaqueño, es algo más que un criminal atentado contra el patrimonio natural y el excepcional paisaje  de la señorial Antequera de Indias. Constituye el mayor latrocinio perpetrado en toda la historia contemporánea contra ese tesoro invaluable que la madre naturaleza regaló a este sitio privilegiado. No de balde, Oaxaca ha sido crisol en la fusión de las principales civilizaciones milenarias. Lo mismo prehispánicas que europeas, asiáticas y africanas.

“La velaria del Fortín, obra absurda e injustificable a todas luces. Ocurrencia disparatada -la peor, sin duda alguna- del largo elenco a cargo del gobierno anterior. Capricho cortesano que enajenó un teatro al aire libre erigido ex profeso para consolidar La Guelaguetza, hoy por hoy máxima fiesta oaxaqueña. Memorial del abuso y la impunidad del poder absoluto. Proyectado en sus orígenes por el gobierno priista de Ulises Ruiz y ejecutado hoy, en su totalidad, por el régimen aliancista con Gabino Cué al timón. Decisión atrabiliaria criticada a lo largo de tres años y rechazada, por aplastante mayoría, con el voto mayoritario durante la jornada electoral de julio de 2010.

“… Un gobierno procrastinador, que resta importancia a la gente, incapaz de asumir su compromiso formal de procurar cambios tangibles. Una sociedad harta de tanto despropósito con políticos y funcionarios prepotentes e improvisados que tropiezan a cada paso. Prometieron el oro y el moro. No han cumplido nada. Ya pasó un año del triunfo electoral y más de seis meses del actual régimen y la situación en Oaxaca no sólo no mejora, empeora ostensiblemente. Hay parálisis financiera, falta liquidez en los mercados, se pudren añejos conflictos y resurgen otros. Paros, marchas, bloqueos y un largo etcétera.

“Paradójicamente son los mismos actores e idénticas motivaciones. Gobiernos intransigentes que comparten tronco común y actitudes prepotentes. Sólo mutaron roles. Es la misma jeringa con diferente bitoque. Adversarios políticos que calcan procederes deleznables. La víctima siempre la misma, Oaxaca estado y capital. Los ciudadanos, inermes ante tal situación. Inmersos, una vez más, entre la desesperanza y el hartazgo. Ya comienzan a extrañar los tiempos idos.

“Y entre tanta promesa fallida, la velaria del Fortín. Caso paradigmático. Síntesis perfecta del doble discurso.

“… Con todo, en 2011, la malograda decisión del gobierno aliancista de Gabino Cué de techar el auditorio contra viento y marea sólo viene a confirmar que no será la opinión pública lo que prevalecerá frente a los designios de quienes tienen el poder supremo en las manos. Y lo peor es que nada cambió. Todo sigue igual.

“Por desgracia, hoy más que nunca, los tradicionales festejos de los Lunes del Cerro que alcanzaron fama internacional están en riesgo inminente de naufragio total. Y no es tema menor.  La máxima fiesta oaxaqueña, reconocida a nivel nacional e internacional, está herida de muerte por caprichos sexenales, ocurrencias disparatadas y ambiciones desenfrenadas.

“Sería la tercera ocasión, en tan sólo un lustro:

“En 2006 no hubo festejos por obvias razones (el alzamiento maestros-APPO). En 2010, las obras inconclusas del auditorio y la destrucción del Cerro del Fortín y sus alrededores asestaron un hachazo feroz a la tradición centenaria que iba más allá de la politizada -y por qué no, ya pervertida- representación folclórica de La Guelaguetza en la Rotonda de la Azucena.

“En 2011,  inexplicablemente, el gobierno de la transición reitera y magnifica las erráticas conductas de sus antecesores. Y se convierte así, de golpe y porrazo, en el único responsable de la destrucción del Auditorio Guelaguetza y del destino final que se le vaya a dar a un bien público que durante décadas no sólo sirvió para rescatar y preservar la esencia del alma oaxaqueña; también consolidó la fusión de las diversas razas que conforman nuestra identidad singular y propició una industria pujante que contribuyó a catapultar mundialmente a la entidad como sede de una vasta cultura milenaria y destino turístico de excepción.

“Festejos del Lunes del Cerro, Guelaguetza y auditorio al aire libre: ícono indisoluble de identidad oaxaqueña.

“Un genocidio múltiple, dos regímenes criminales.”

Hasta aquí, gobernador Cué, lo que de esta excelente, doliente, acusadora y mordaz crónica pude reproducir en este espacio. Crónica que no fue publicada por algún medio escrito de Oaxaca porque el que ocupaba fue sustituido por desplegados publicitarios de su administración…

La Crónica de Hoy