El arzobispo de Oaxaca José Luis Chávez Botello reconoció que Oaxaca ha vivido paralizada por la violencia y división por lo que llamó a los oaxaqueños a trabajar por revertir estas problemáticas.
Sin embargo reconoció que tras la coronación pontificia de la Virgen de Juquila se ha tenido avances para trabajar por la paz y reconciliación del estado.
“La violencia y el divisionismo no es el plan de Dios para Oaxaca”, señaló el párroco tras llamar a la sociedad para trabajar para hacer de todo hogar escuelas de fe.
Lo anterior para arrancar del corazón tanta maldad y para tener el valor de cambiar los instrumentos de vida, agregó.
“La inmaculada de Juquila nos estimula a caminar por el camino de la fe. Estamos divididos paralizados por la violencia”, advirtió.
Al destacar el compromiso de 215 ciudadanos que se comprometieron a trabajar por la paz y reconciliación de Oaxaca, Chávez Botello se refirió al llamado del Papa sobre las instituciones sociales además sobre la importancia que deben tener las personas con capacidades diferentes.
“Aunque tengan esa falla siguen siendo hijos de Dios”, precisó al advertir que las instituciones en el país se encuentran debilitadas.
En tanto por los hechos que se viven en Guerrero por la desaparición de estudiantes, debe de aplicarse la justicia pero no sólo lo que marcan las leyes sino también resarcir el daño ocasionado.
Carina García/Libertad-Oaxaca.info
