Para “jinetear” el pago a proveedores, Pemex echó mano de un mecanismo establecido hace dos años, con el que retrasa hasta por 180 días la autorización de depósitos que normalmente tendrían que ejecutarse en un plazo máximo de 60 días.
De acuerdo con proveedores de la petrolera, desde que se anunció el recorte presupuestal por 64 mil millones de pesos, Pemex retrasa las juntas de conciliación para pagos a través del recibo electrónico denominado Codificación de Pagos y Descuentos (Copade).
Este es un mecanismo al que debe entrar todo proveedor después de 30 días de trabajar
con Pemex, pero que ahora la compañía petrolera usa a conveniencia.
“Al tener un problema de liquidez, lo que nos están invitando es a un plan, donde igual trabajas 30 días, concilias facturas, te ejercen la Copade, pero la Copade, en vez de tener un vencimiento de 20 días laborales, tiene un vencimiento de 180 laborales”, comentó un proveedor de Pemex.
Incluso se tienen casos hasta de un año de retraso en los pagos.
Bajo condición del anonimato por temor a una represalia financiera por parte de Pemex, varios contratistas explicaron a REFORMA el nuevo mecanismo.
Señalan que la mayoría de las empresas aceptan los nuevos acuerdos porque si impugnaran en tribunales el retraso de los pagos, se quedarían sin contratos futuros con Pemex.
Érik Legorreta, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Petróleo, afirmó que hay una falta de liquidez importante por parte de la petrolera, por lo que las compañías están pidiendo más préstamos en espera de una mejoría de Pemex.
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