Las justificaciones, culpabilidades, señalamientos y responsabilidades, brotaron al interior y exterior del Partido de la Revolución Democrática (PRD), tras la desaparición de los 43 normalistas en Guerrero, el pasado 26 de septiembre.
En Oaxaca, los integrantes del instituto político se rasgaron las vestiduras y ofrecieron todo el apoyo a las familias de las víctimas, pero además, declararon que el propio PRD, había informado a las autoridades federales desde hace un año sobre los presuntos vínculos entre el edil de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, con el crimen organizado.
Al perredista se le atribuye la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, entre ellos se encuentran tres oaxaqueños.
El procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, tenía conocimiento de la relación entre el alcalde y grupos delincuenciales, refutó la diputada federal, Aleida Alavez, en su reciente visita a Oaxaca, para respaldar a la Izquierda Democrática Nacional (IDN), durante su pronunciamiento contra estos hechos de violencia.
Además, la legisladora cuestionó el trabajo de la federación al señalar que no existen las mínimas garantías de seguridad en las fosas y demás evidencias recientemente localizadas: “todos se pueden acercar a ellas, las fosas, incluso los medios de comunicación”.
En ese mismo escenario, el exdiputado local Flavio Sosa Villavicencio, advirtió que todo aquel militante del Sol Azteca que se encuentre relacionado con los hechos de violencia en donde perdieron la vida cuatro estudiantes al ser perseguidos por la policía municipal de Iguala, deberá ser llamado a cuentas y expulsado del partido.
Pero para no dejar dudas, Rey Morales Sánchez, todavía líder del PRD en la entidad, aseguró que al menos en Oaxaca, se ha cuidado la selección de los presidentes municipales y diputados federales por este partido: “ninguno se encuentra vinculado con el crimen organizado ni algún delito”.
Sin embargo, los hechos contradicen al líder del Sol Azteca, y es que, aunque no se trate de un caso como el de Guerrero, en Oaxaca, Leninguer Raymundo Carballido Morales, candidato y ganador de la contienda electoral por la presidencia municipal de San Agustín Amatengo, en Ejutla de Crespo, mejor conocido como el perredista “zombi”, utilizó sus influencias, y en complicidad con un oficial del registro civil, fingió su muerte en el 2010 para evitar ser detenido por el presunto delito de violación que fue interpuesta en su contra en el 2004.
De las normales en Guerrero y Oaxaca
La Normal Rural de Ayotzinapa, “Raúl Isidro Burgos”, fue fundada en 1926 por disposición de la Secretaría de Educación Pública (SEP), y fue concebida como parte de un ambicioso plan de masificación educativa.
Bajo la idea de José Vasconcelos, de llevar la educación al pueblo, la escuela se convirtió poco a poco en semillero de movimientos sociales para exigir mayores recursos para el manejo y mantenimiento de la institución, situación que se repite en las 11 normales con las que cuenta Oaxaca.
En 1941 Manuel Ávila Camacho, responsabilizó a los estudiantes de este lugar, de agraviar a la bandera nacional y sustituirla por una rojinegra. Un sinnúmero de normalistas fueron apresados por esa situación, sin que se les hubiera comprobado el delito.
En Oaxaca existe una clara similitud ideológica con la Normal Rural de Ayotzinapa; es el caso de Escuela Normal Vanguardista de Tamazulapan, en la Mixteca oaxaqueña, quienes han profesado y mantenido su lucha a favor de la educación laica y gratuita.
Una educación para el pueblo, así la planteó el oaxaqueño José Vasconcelos, considerado como el “apóstol de la educación”. Los normalistas oaxaqueños se han movilizado en los últimos años para exigir mayores recursos para el mantenimiento y funcionamiento de la institución, al igual que dos más que se ubican en Valles Centrales, en la capital, y en el municipio de San Jerónimo Tlacochahuaya.
Oaxaqueños en Guerrero
A pesar de la información noticiosa de que existía al menos un oaxaqueño desaparecido entre los 43 estudiantes en Guerrero, no fue sino hasta un día después de la solicitud de apoyo por parte de la madre de Christian Tomás Colón Garnica, que las autoridades estatales dieron a conocer la noticia.
En este sentido, el titular del Poder Ejecutivo, Gabino Cué Monteagudo, aseguró que su administración inició con los trabajos para establecer los vínculos y el apoyo necesario a la madre del joven originario del Distrito de Tlacolula.
La mujer fue citada por las autoridades de Guerrero, para la realización de exámenes de ADN y descartar que sea de su hijo. Versión que luego fue retirada por las autoridades federales, al declarar que los 28 cadáveres localizados en las fosas no son de los normalistas.
Las autoridades, también han dado seguimiento al caso de otro estudiante normalista: Édgar Andrés Vargas, de 19 años, que resulto herido en el ataque reportado en Iguala Guerrero. Es originario del municipio indígena de San Francisco del Mar, y está hospitalizado con una herida por impacto de arma de fuego en la boca. El balazo le destrozó el maxilar superior y la base de su nariz.
Carina García
Vía: Viral Noticias
