Oaxaca, la crisis que se avecina

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Gabino-CueLas luchas sociales, la corrupción, el desvío de recursos, el reciclaje de funcionarios públicos y representantes “sociales” han sumido a Oaxaca en una dificultad social y económica. La situación no es nueva, pero el resurgimiento del conflicto magisterial y sus efectos colaterales es apenas el anuncio de la crisis que se avizora.

Luego de la revuelta social del 2006, empresarios, expertos e incluso las propias autoridades estatales, manifestaron que la entidad requería de por lo menos un periodo de entre 10 y 20 años para su recuperación.

Aunque muchos especialistas en el tema aseguran que lo sucedido en Asunción Nochixtlán el pasado 19 de junio no se puede comparar con las acciones de violencia suscitados hace 10 años, los daños económicos son similares y hasta peores.

Más de 10 hoteles han cerrado de forma permanente en la ciudad de Oaxaca;  un número similar de posadas y hostales han sufrido lo propio. Por un lado se ha registrado el 30 por ciento de las cancelaciones, y por el otro, existen cero ocupaciones de cuartos.

Esto es lo que se sabe, pero en las comunidades tanto conurbadas como en las más recónditas de las regiones de la entidad, las pérdidas económicas se desconocen “porque el gobierno sólo ve lo que le conviene, y sólo ofrece ayuda a quienes tienen sus negocios en el Centro Histórico”. Es la queja constante de los municipios.

Aunque se pretendió especular con el precio de algunos productos básicos como el huevo, la situación en la entidad es difícil y preocupante, señalan comerciantes del Mercado “20 de Noviembre”.

“El gobierno sólo mantiene comunicación con líderes de organizaciones como Flavio Sosa y otros quienes se han aprovechado de esta situación, pero nadie ha venido aquí a preguntarnos cómo estamos, cómo vamos o qué necesitamos”, exponen.

Además, han expuesto que ni en 20 años la entidad podría recuperarse ante este golpe, y “experimento” que nuevamente han ejecutado las autoridades estatales, federales y actores externos.

Cué y su responsabilidad de crisis en Oaxaca

 

Pero el magisterio no es el único actor de esta “debacle”, también el gobierno encabezado por Gabino Cué Monteagudo, el gobierno de la Paz y el Progreso quien ha duplicado la deuda heredada por su antecesor Ulises Ruiz Ortiz.

Situación que podría empeorar ya que cada Oaxaqueño será quien erogue a través  de los impuestos el pago de la deuda que pasó de casi cuatro mil millones de pesos a más de 10 mil millones de pesos que serán pagaderos en un periodo de cerca de 18 años.

A menos de cinco meses para que concluya el gobierno de la “Paz y el Progreso”, la sociedad ha quedado desencantada por las promesas incumplidas, pero sobre todo, de la crisis que se avecina para Oaxaca.

Las excentricidades y los lujos de los funcionarios del gobierno de alternancia y del propio gobernador del estado, han sumido y seguirán empobreciendo a los oaxaqueños y oaxaqueñas quienes lejos de mejorar su calidad de vida han empeorado.

La pobreza en Oaxaca es visible. Se ha disparado en las últimas encuestas el número de pobres que rebasaban los 247 mil de acuerdo a los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval); en la entidad está el municipio que más porcentaje de pobres tiene de todo el país, y los que ocupan el sexto y décimo lugar de los 10 más pobres a nivel nacional.

Pero por los efectos del conflicto magisterial y del actuar del gobierno tanto federal como estatal, apenas si podrán hacer algo en la entidad, pues por los “experimentos” políticos y sociales, se ha convertido en un estado lastimado y victimizado por sus maestros y sus políticos.

Carina García

Vía: @Viral_Noticias