Oaxaca, la ciudad que se cae a pedazos

Print Friendly, PDF & Email

basura1La pesadilla para muchos inicia desde la calle de Artega esquina con Miguel Cabrera. Banquetas saturadas por vendedores de frutas, verduras y alimentos que forman parte de la gastronomía oaxaqueña han reducido la circulación de los peatones quienes “torean” a los vehículos que transitan en esta zona.

Presurosos por llegar a sus centros de trabajo o simplemente porque las manecillas del reloj les han ganado la batalla, los que se arriesgan a atravesar este lugar deben estar preparados para todo.

zocaloDe este lado, la piratería se ha mezclado con los alimentos y se ha convertido al menos aquí en un negocio lícito. Los ambulantes se pierden entre los mercaderes del Benito Juárez quienes están en la calle por la remodelación de este lugar.

Luminarias “torcidas”, semáforos inservibles, banquetas hechas “pedazos”, papeleras saturadas por la basura y un tendedero de lonas sostenido por hilachos que simulan un campamento de maestros es la postal diaria de los últimos días y en lo que se ha convertido el Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Agustina ha tenido que convivir con este escenario. “Debemos acostumbrarnos”, señala mientras despacha sus tlayudas. Ella es originaria del municipio de Tlalixtac de Cabrera y vendedora de tortillas en el Benito Juárez.

La mujer, es parte de este martirio que también ha sufrido en carne propia porque con tenate a cuestas tiene que caminar por lo menos seis cuadras para arribar a la esquina de Aldama y Miguel Cabrera. Un lugar minado por las fisuras en los pasos peatonales y saturado por sus compañeros y compañeras.

Ella, no sólo “sortea” el mal estado de las calles de la ciudad también tiene que luchar y engañar a la crisis económica y social que se vive en la capital y el estado.

“Sí hay hambre aquí están las tortillas aunque sea para engañar al estómago”, dice mientras se queja de las banquetas en donde estuvo a punto de caer por el mal estado de las mismas.

basuraPero cuadras más adelante, ya adentrándose al Zócalo de la Ciudad, la situación es la misma. El Patrimonio Cultural de la Humanidad se ha reducido en baches, pintas a edificios históricos así como semáforos inservibles que han sido sustituidos por elementos de tránsito.

Los que transitan por la zona deben de estar preparados para una caída segura, un recordatorio de su progenitora por los conductores quienes ante la falta de semáforos demuestran su poca cultura vial  o simplemente: ¡No deje su basura que aquí el servicio de limpia no entra!

Carina García/Libertad-Oaxaca.info