Oaxaca en manos de la delincuencia

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Un reporte elaborado por la Secretaria de Seguridad Pública del Estado, revela que al cerrar el primer semestre de la actual administración gubernamental, la delincuencia se ha disparado un 45 por ciento, siendo los principales delitos el robo a casas habitación, asalto a instituciones y pagadores, así como robo de auto.

Dicho documento, explica que a la entidad han llegado nuevas bandas delictivas provenientes de otros estados de la república, principalmente del Distrito Federal, esto de acuerdo con los “modus operandis” de los últimos asaltos, pero además cuentan con radios sofisticados de comunicación capaces de interceptar la frecuencia de corporaciones.

De diciembre a la fecha, según el legajo, se han incrementado en un 60 por ciento los asaltos a casa habitación, en donde los delincuentes cuentan en la mayoría de los casos, con la rutina de los moradores, sus teléfonos y en ocasiones hasta con las llaves.

Un punto importante que describe el informe, es que debido a los conflictos sociales en diversas partes de la entidad, se ha recurrido a la policía estatal e incluso a policías ministeriales, disminuyendo el estado de fuerza hasta en un 40 por ciento para combatir e investigar los crímenes que se cometen y por ende para prevenir actos delictivos.

En otro apartado del diagnóstico, indica que la policía municipal no solo de Oaxaca, sino de todos los municipios, no tienen capacidad ni de armamento ni de capacitación para hacer frente a la delincuencia organizada, por lo que los criminales cuentan con grandes ventajas para cometer ilícitos, con la seguridad que no serán perseguidos.

Otro delito que se disparó hasta en un 50 por ciento, es el robo de automóviles y la clonación de placas, a diario refiere el reporte, se presentan al menos 3 denuncias por robo con violencia de autos ante el agente del Ministerio Público, sin contar las que no se denuncian por diversos motivos de ese porcentaje solo el 5 por ciento es recuperado.

Nota aparte refiere la exactitud, de que elementos de diversas corporaciones policiales, Ministerial, Estatal y hasta municipal, se encuentran en contubernio con la delincuencia organizada, incluso son ellos quienes dan información sobre posibles víctimas en los asaltos a casas habitación y a cuentahabientes después de retirar fuertes sumas.

Finalmente en el último apartado refiere sobre el riesgo de permitir que dichas bandas tomen el control de la entidad, incluso no solo peligra la seguridad de la población, sino la gobernabilidad de todo el estado, en el punto final sugiere una remoción de ciertos mandos y de funcionarios para recuperar la percepción de la ciudadanía.