Oaxaca después del primero de julio (I): Isidoro Yescas

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Asumiendo que el triunfo de Andrés Manuel López Obrador es irreversible y   que el efecto tsunami de su candidatura también estaría modificando radicalmente la composición del Congreso federal y los  congresos locales la pregunta obligada es ¿ Y qué con Oaxaca?

 ¿Qué escenarios se anticipan  una vez que AMLO asuma el poder en una entidad que con o sin el PRI en  la gubernatura el signo distintivo ha sido la violación sistemática del estado de derecho, el caos, el chantaje de los poderes fácticos, la corrupción de la clase política y de los gobernadores en turno, y en donde  también compiten por  la rebanada  del pastel   líderes políticos, sociales y sindicales, así como diputados y presidentes municipales de todos los partidos y religiones?

¿Persistirán los bloqueos de calles y carreteras, tomas de edificios públicos, atentados contra  nuestro  patrimonio histórico y monumental y las permanentes movilizaciones  de organizaciones clientelares, contrarios o aliados al gobierno priísta?

¿La sección 22 del SNTE continuará con su estrategia de movilización-negociación-movilización para exigir la resolución de sus demandas laborales, políticas y sociales a los gobiernos federal y estatal pasando por encima de los derechos ciudadanos? ¿Pactarán sus dirigentes  una tregua con el nuevo gobierno federal  y se endurecerán con el gobierno del estado? ¿La distancia entre bases y dirigentes abrirá paso a una nueva insurgencia magisterial?

¿Habrá tregua entre las bandas locales y células de cárteles nacionales en la disputa por las plazas regionales? ¿Se reducirá la violencia e inseguridad o, por el contrario, Oaxaca se “guerrerizará”? ¿Seguiremos atestiguando cómo los carteles de transportistas  aliados al PRI-gobierno ( y ahora al candidato a la presidencia municipal por la coalición “Por Oaxaca al frente”) dirimen sus diferencias a balazos y en plena vía pública ante la complacencia de las autoridades judiciales?

¿El triunvirato muratista pactará – o ya  pactó- con AMLO y su partido para que  AMH pueda concluir su sexenio con menos turbulencias y  tropiezos , o por lo menos para  llegar al quinto año y entonces  ceder el trono a otro yuppie?

 ¿Qué pasará con el priísmo  en las regiones y municipios? ¿Migrarán a Morena y otros partidos? ¿O habrá rebelión de las bases priístas para ajustar cuentas con el Primer Priísta de Oaxaca y con su dirigencia estatal?

¿Y Morena? ¿Desplazará al PRI como primera fuerza electoral y será fracción mayoritaria en el Congreso local y se quedará con los principales municipios que se rigen por el sistema de partidos políticos? ¿Y si eso sucede, cómo ejercerán el poder? ¿Sus diputados,repetirán la triste historia de la  bancada estrenada en la LXIII legislatura  y le entrarán a los “moches”  y a los pagos por evento como el resto de las bancadas? ¿Y los presidentes municipales, se conducirán con la honrada medianía juarista que invoca AMLO?  Y ambos, diputados y presidentes municipales ¿ aprenderán a no mentir, no robar y no traicionar al pueblo?

¿Cuál será la relación del gobierno del estado de Oaxaca con el nuevo gobierno federal? ¿De respeto y colaboración, a tono con la viejas costumbres políticas , o se asumirá como un gobierno de oposición y especialmente crítico?

Y podríamos continuar con  más preguntas, pero por ahora quedémonos con éstas  que las respuestas  las  iremos encontrando, buenas, malas o regulares, entre  la noche del primero de julio   -y  todo el proceso legal y político que recorrerá la elección presidencial y  las otras elecciones federales y locales en los siguientes meses – hasta la toma de posesión . O tal vez mucho después.

Twitter: YescasIsidoro

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Junio 8 del 2018.