El diputado Francisco Martínez Neri, coordinador del grupo parlamentario del PRD, informó que sólo una cuarta parte de los adultos mayores se encuentran pensionados; es decir, apenas el 26.1 por ciento de este grupo.
Advirtió que se trata de una cifra alarmante porque el número de adultos mayores se duplicó en las últimas décadas, pasando de 5 a 11.7 millones, de 1990 a 2014. “De éstos, el 77.8 por ciento están pensionados por el IMSS, 14.7 por ciento por el ISSSTE y 7.5 por otras instituciones”, reveló.
El legislador añadió que en los hombres, 47.3% de las pensiones se dan por jubilación o tiempo de servicio; 43.1 por ciento se otorga por retiro, vejez o cesantía en edad avanzada y 4.7% es pensionado por accidente o enfermedad de trabajo.
“En tanto que en las mujeres la estadística cambia radicalmente, ya que 45.3% está pensionada por viudez, 30.6% por jubilación o tiempo de servicio y 19.2% por retiro, vejez o cesantía en edad avanzada”, refirió.
Martínez Neri indicó que ante este panorama uno de los grandes desafíos de la política pública es ampliar la cobertura social, así como promover la prevención y el cuidado de la salud, a fin de tener una vejez con buena calidad de vida y acceso a los servicios médicos.
“Desafortunadamente al principio las políticas públicas tuvieron una visión negativa; es decir se reconocía que este grupo registraba mayor vulnerabilidad cuando se presentaban enfermedades crónicas, discapacidades motrices o mentales y no se contaba con los medios para hacerles frente, entonces se cubría la atención médica y el otorgamiento de medicamentos”, destacó.
El líder perredista señaló que en la actualidad las acciones de gobierno deben tener un enfoque de prevención de enfermedades y, sobre todo, de obtención de seguridad social y pensiones dignas.
Martínez Neri comentó que las políticas de población deben tener una perspectiva del envejecimiento que predomina desde hace unos años. “Cifras oficiales marcan que 31.5 por ciento de las personas de 60 años y más están en una etapa de pre vejez; 41.1% se encuentran en una vejez funcional, 65 a 74 años; 12.3% está en una vejez plena, 75 a 79 años; y 15.1% transita por una vejez avanzada, 80 años y más”, refirió.
Por ello, es nuestra responsabilidad lograr un andamiaje jurídico que garantice una vejez digna, para combatir la pobreza y la desigualdad en la que viven muchos adultos mayores; debemos mejorar la atención e infraestructura de la seguridad social, tanto en el ámbito de las pensiones, como de salud.
