Mis reflexiones (3ª y última): Mario Arturo Mendoza Flores

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Para los que dicen que al apoyar a Javier Villacaña muestro gran incongruencia, con respeto les digo que no comparto su punto de vista, pues es precisamente el apego a mi forma de pensar y de actuar lo que me llevó después de un profundo y serio análisis a decidirme por quien a mi juicio presenta una propuesta viable y posible para mejorar y aportar lo mejor para el municipio de Oaxaca de Juárez. Comprendo perfectamente que después de mi renuncia a mi militancia por más de una década al Movimiento Ciudadano (antes Convergencia), hay quienes interpreten mi respaldo a su candidatura como una adhesión al Partido Revolucionario Institucional…nada más falso que eso. Lo manifesté durante el acto donde di a conocer mi postura: es importante tener una excelente relación entre el ayuntamiento de la capital y el gobierno federal; esto nadie me lo contó, pues pude constatarlo los dos primeros años de la administración del Presidente Luis Ugartechea de la cual soy Concejal y los dos últimos de Felipe Calderón, cuando gracias a las gestiones permanentes de Ugartechea Begué se pudieron obtener recursos de variados programas para beneficio de diversas agencias, colonias y escuelas públicas. Hoy, cuando se tiene un presidente emanado de las filas del tricolor el apoyo no fluye con la misma celeridad de antes, lo que viene a retrasar la solución a diversos problemas que plantea la ciudad. La mezcla de recursos con el gobierno estatal, aunque necesario, es mínimo comparado con lo que se puede obtener de una buena relación con el gobierno federal.

 

Sin los ramos 28 y 33, la operatividad y atención a las demandas ciudadanas de Oaxaca de Juárez, sería casi nula. Los recursos propios que genera el Ayuntamiento resultarían insuficientes para atender rubros en materia de seguridad, de obras públicas, de desarrollo social, de promoción turística entre otros. Por eso y anteponiendo el interés superior del municipio a mis afectos partidistas, es que sostengo que gobiernos emanados del mismo gobierno son solidarios para efectos de presupuesto y de atención al bienestar común. Por eso me extraña y me preocupa que se afirme que no hay una buena relación entre la autoridad estatal y la municipal cuando todos sabemos que ambos surgieron de la misma coalición; si a esto le sumamos lo complicado que resultó designar al candidato de la misma, pues vino a ser otro motivo para pensar primero en la persona que en el o los partidos que lo postulan. Antes en forma reiterada, abierta, decidida y firme le solicité a la dirigencia nacional del MC que considerara ir nuevamente en coalición con los institutos políticos que habíamos participado en la elección del 2010, la respuesta reiterada fue un contundente ¡NO!….uupsss, que gran dilema; siendo promotor de la Coalición “Unidos por la Paz y el Progreso” y particularmente de la candidatura del hoy Gobernador Gabino Cué, ¿qué era lo procedente? ¿Continuar en un partido donde recurrentemente se comenzaba a criticar los logros de la administración actual que nosotros habíamos llevado al poder? ¿Aceptar con mi silencio su dicho de que la Coalición no sabe gobernar? ¿Validar con mi presencia el arribo de personajes que anteriormente fueron impecables persecutores de lo que militábamos en Convergencia? ¡Claro que no!, pero hacia a dónde hacerse si en los partidos de la Coalición se vislumbraba una férrea disputa por el poder y por los espacios para cada una de sus siglas. Ninguno de los dirigentes de los institutos políticos con los que antes tuve tanta comunicación tuvo la sensibilidad para invitarme a aportar mi experiencia y mi visión sobre la misma, lo entendí perfectamente; estaban inmersos en la búsqueda de acuerdos que les permitieran obtener el mayor número de espacios, por eso no repararon en ello. Fue de otra parte donde generosamente me invitaron a participar en un proyecto que solicité ser revisado, eso aunado a la amistad por más de 30 años con Javier, me llevó a sumarme a su candidatura. Por eso me rio de quienes inventaron ese “cuento” de que me habían depositado una cantidad millonaria para irme como su operador, desconocen que mi apego y respeto a mis ideas, principios y convicciones no tienen precio, pues son el sustento que me han permitido transitar con la frente en alto y mirar de frente a las personas a quienes les comparto lo que considero es indispensable para el desarrollo y la estabilidad de nuestro municipio y de nuestro estado.

He procurado, desde que decidí participar activamente en la política, elevar el nivel de ejercicio que se practica en Oaxaca. Pasar de la “grilla” y de la politiquería a un nivel donde sean las ideas, las propuestas, los argumentos los que prevalezcan; desafortunadamente hay quienes aprendieron de otra forma y no cambiarán nunca, pero el problema no es de la política, sino de quienes participamos en ella y que con nuestro actuar la denigramos o la enaltecemos. Soy de lo que procurar no hablar cuando se trata de hacer un comentario negativo. Rechazo la intriga, la insidia, la calumnia, la denostación, los golpes bajos como forma de hacer política; por lo mismo no tolero cuando recurren a ellas para tratar de afectar la vida y la honra de quienes creemos que las cosas se deben hacer de una manera distinta a aquélla que tanto criticamos de antaño. Me decía mi Madre: “respeta para que te respeten; pero si te agreden, defiéndete”, ambas cosas las hago. También me enseñaron a ser agradecido con quien me ha tendido la mano; la deslealtad y la ingratitud son de los defectos que más aborrezco por lo tanto no las practico, ni las veo como parte de las herramientas políticas. Si hoy las circunstancias ya descritas me llevaron a asumir una posición no prevista, no significa que mis afectos y mis respetos hacia muchos amigos que he ganado a lo largo del camino, hayan cambiado. Por el contrario, es hoy cuando valoro y aprecio todo lo que valen y representan en mí transitar por esta vida. A todos ustedes, mi gratitud.

Hasta aquí, mis reflexiones.

Twitter: @Mario_Mendoza_F