Migración y Miopía en tiempos de Trump

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mariana-benitez“Nos ocupa  crear  oportunidades para nuestros jóvenes, su fuerza y talento es indispensable para construir un mejor país”, Mariana Benítez

La precandidatura de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos por el partido Republicano ha dado mucho de qué hablar durante meses. Sus declaraciones sobre confiscar las remesas de los indocumentados e incluso expulsarlos, insistir en el muro fronterizo y en la elevación de visas y tasas de intercambio comercial, pierden totalmente de vista los derechos humanos y los  fundamentos mismos del Derecho Internacional. Con un discurso populista, Trump ha sido eficiente al señalar a un “enemigo común” (en este caso nosotros, los mexicanos), concentrando prácticamente todas las problemáticas económicas y sociales de su país en el tema migratorio.  

Hace un par de semanas en su columna del New York Times, Paul Krugman cuestionó ¿qué está pasando con los republicanos para que un personaje tan altamente disonante como el señor Trump,  siga liderando las tendencias con tan amplio margen? Krugman  encuentra la respuesta en la maleabilidad de las masas a quienes les es difícil diferenciar entre alguien que realmente conoce las problemáticas sociales y alguien que sólo  habla por incontinencia verbal, porque, suponiendo que el señor Trump lograse la candidatura, ¿podría hacer frente a los distintos sectores de la sociedad civil norteamericana con un discurso de confrontación con los valores democráticos y libertarios que los definen como nación? Siendo realistas, ¿Podría competir en serio con una candidata experta y sólida como Hillary Clinton? Sinceramente, no lo creo.

Desde luego que resulta sorprendente, casi incomprensible,  su manifiesto desdén sobre los beneficios que los migrantes latinos han dado a ese país. Como recientemente lo refirió Vargas Llosa, Estados Unidos es un ejemplo claro de cómo una sociedad multicultural y multiracial puede crear oportunidades para personas de todas partes del mundo. Coincido con las muchas voces que han señalado que Donald Trump, además de ser racista y  prejuicioso, es políticamente torpe. Es altamente tranquilizante saber que él no representa la realidad de Estados Unidos.

Sin embargo la controversia nos invita a la reflexión. Actualmente casi 12 millones de connacionales están fuera del país, de ellos el 97.8% vive en Estados Unidos, y la mayoría de ellos se ubica en una edad plenamente productiva, entre los 15 y los 44 años. Las principales entidades expulsoras son Michoacán, Jalisco, Guanajuato, Oaxaca y Zacatecas. Definitivamente, la productividad de nuestra tierra depende, en gran medida, de que logremos hacer que nuestros jóvenes se queden: las décadas de un flujo migratorio intenso están cobrando factura en innumerables comunidades, por ejemplo en los estados de producción cafetalera como Oaxaca, Chiapas y Guerrero,  la realidad  es que la mayoría de los productores son mayores de 60 años, ¿qué vamos a hacer con tantas hectáreas de cafetales abandonados?

Ante el reconocimiento del fenómeno migratorio, que ubica a México como país expulsor, receptor,  de paso y de reinserción de migrantes, la Política del Estado mexicano en la materia tiene objetivos claros, desde luego con mucho énfasis en resguardar los derechos e integridad de los migrantes;   pero también, se comienza a introducir  un componente clave que esta enfocada en la atención de la desigualdad productiva a través de la creación de proyectos comunitarios.  Sin embargo es impostergable que gobierno y sociedad impulsemos una estrategia nacional, que de manera articulada nos permita hacer frente a los retos que el fenómeno migratorio nos plantea.

Nos ocupa  crear  oportunidades para nuestros jóvenes, su fuerza y talento es indispensable para construir un mejor país, porque si de algo estoy convencida es de que ellos son el motor de este país y la vitalidad de sus comunidades. De manera paralela, hace falta crear consciencia social sobre los riesgos que hoy implica cruzar de manera ilegal hacia territorio norteamericano.

También es indispensable reforzar con equipamiento y recursos técnicos la  labor que desde hace más de tres décadas los llamados Grupos Beta vienen realizando en labores de búsqueda, rescate, salvamento y primeros auxilios, de manera que puedan ampliar su radio de acción y lograr un mayor impacto.

Estas son algunas claves que, sumadas a las estrategias en materia de procuración de justicia y seguridad, nos ayudarán a enfrentar esta problemática de manera integral. Desde luego que el inminente cambio de Administración en nuestro vecino país, obliga a que esta legislatura que esta por comenzar en los próximos días, establezca una agenda migratoria para los próximos años y se mantenga muy atenta de las disposiciones que se tomen  en materia de migración y en su caso trabajar de cerca con el Ejecutivo Federal para proteger a nuestros migrantes.

Como podemos ver a partir de éste escenario, el tema queda sobre la mesa de prioridades a atender y nos convoca  a construir una política migratoria más integral. Hay una frase del escritor marroquí Tahar Ben Jellou, que me parece muy pertinente: “La emigración ya no es una solución, es una derrota. La gente está arriesgando la muerte, ahogando sus días y están llamando a las puertas que no se abren”. No demos motivo para que hayan mas derrotas mejor apuntémonos victorias que atestigüen que México es un lugar de oportunidades y donde vale la pena echar raíces y construir futuro.

http://www.sdpnoticias.com/nacional/2015/08/20/migracion-y-miopia-en-tiempos-de-trump