A lo largo de casi 15 años de escribir en forma semanal estas líneas, ha sido en una sola ocasión en que la he utilizado para ventilar un asunto personal. La primera vez recurrí al espacio que generosamente me obsequian para narrar y solicitar la colaboración de los amables lectores, fue ante el robo que mi padre había sufrido de su auto; el cual por cierto tuvo un final feliz, al encontrar dicha unidad abandonada después de pedir el apoyo de usted. Pues bien estimado lector, con su permiso y con la venia de los editores de ésta página a los que tanta gratitud y lealtad les guardo, hoy quisiera hacerlo por segunda ocasión –si así me lo permiten– para manifestar mi gratitud ante la conclusión de una etapa muy especial en mi vida. Les cuento.
Durante varios años, al lado de mi nombre siempre entre corchetes colocaba un asterisco; lo que al final del artículo escrito me permitía señalar que era Secretario General, para después –cuando me otorgaron el honor– cambiarlo a “Presidente del C.D.E. de Convergencia”. Lo hice de ésta manera durante muchos meses previos al inicio del proceso electoral, convencido de que tenía el compromiso ético de manifestarle a usted respetable lector, cuál es mi ideología y mi preferencia política a fin de ayudarle a comprender y analizar de una manera más clara el por qué de mis comentarios, y con ello a nadie mentirle desde que trinchera me encontraba trabajando. Lo hice por respeto a la agencia noticiosa, ya que con ello no dejaba espacio para malas interpretaciones o para suponer ninguna manipulación. Debo reconocer que muchas personas me ubican más por mis artículos escritos en éste mismo espacio, que por la posición de partido que hasta el día de hoy ostentaré. No han sido pocos los que me dicen: “¿Así que usted es el que escribe en tal página?” sin duda un motivo más para justificar el artículo del día de hoy.
Valoro y agradezco el espacio generoso que cada semana me obsequian los directores de éstos medios informativos, ya que han sido sumamente valiosos para externar mi visión y el por qué de las cosas que suceden en nuestro entorno. Y sí, aún cuando para evitar cualquier mala interpretación, al inicio del proceso electoral opté por eliminar el asterisco al que ya he hecho referencia párrafos arriba; lo hice deliberadamente con el único propósito de que no fuera considerado una forma de proselitismo político a favor de mi Instituto Político, aunque debo reconocerlo, para muchas personas resultaba ya imposible desligar lo uno de lo otro. Es por eso, que hoy quiero aprovechar estas líneas para agradecer a tanta gente que confió en un proyecto que muchas de las ocasiones fue comentado o analizado aquí mismo, siempre de forma respetuosa y responsable. Lo hago así, porque precisamente hoy 24 de octubre, entrego con fundamento a los estatutos de mi partido la presidencia estatal de Convergencia, mismo que tantas satisfacciones me ha dado durante los últimos 10 años. Habré de entregar un partido unido, con la enorme satisfacción de haber contribuido en los esfuerzos para aportar al primer Gobernador surgido de sus filas, como lo es el Lic. Gabino Cué Monteagudo; a quien debo reconocer es pieza clave en la consolidación del partido naranja. Durante este período de 1 año, con 10 meses y 10 días en que tuve el privilegio de dirigir los trabajos partidistas, también tengo la satisfacción de decir que cumplimos el mandato de evitar ser cooptados o infiltrados por gente cercana al gobierno que está próximo a retirarse, tal y como era el temor de muchos de los delegados que así nos lo manifestaron previa a la asamblea de aquél 14 de diciembre del 2008.
Dejaré la presidencia de mi partido, pero nunca mi determinación de seguir contribuyendo al cambio tantas veces manifestado en este mismo espacio. Seguiré desde la trinchera en la que nos toque estar, abonando a la transición democrática largamente acariciada por muchos de nosotros y qué hoy está más cerca. Continuaré con mi opinión cada domingo, sólo que ahora sin necesidad de colocar ese asterisco al lado de mi nombre. Transitaré por las calles orgulloso de saberme “naranja” y siempre con la firme convicción de seguir señalando lo que está mal y reconociendo lo que está bien.
Es por ello que utilizo este espacio para decirle ¡gracias! a tantas personas que sin tener filiación partidista alguna confiaron a fuerza de tanta insistencia en una propuesta de apertura con la sociedad civil, la que pudo constatar con hechos que su opinión y su mandato fueron la guía para los trabajos realizados. Con mi conocimiento pleno sobre la falta de credibilidad y de confianza hacia los partidos políticos, asumí el reto de recuperar ambos valores a través de mostrarnos congruentes entre nuestro pensar, decir y hacer. Gracias por que aún sin conocernos construimos juntos una relación cimentada en el respeto y en el compromiso por hacer las cosas distintas como parte de ese cambio que hoy ha llegado. Gracias porque no fueron pocos los ciudadanos que en la calle me decían: “yo no pertenezco a ningún partido, pero voté por el Lic. Gabino y por Convergencia porque vemos que son distintos”, eso es algo que nunca tendré con qué agradecérselos, aunque sé que con un buen gobierno como el que encabezará el Lic. Gabino Cué próximamente, ese voto de confianza se verá retribuido con creces. Gracias también a quienes en el camino nos denostaron, nos descalificaron y nos calumniaron, indudablemente eso nos permitió el procurar cada día hacer mejor las cosas convencidos de que el tiempo termina por poner a cada quien en su lugar. Gracias también al adversario que se mostró respetuoso y entendió que se trataba de una competencia política y no de un pleito personal; de ellos he también aprendido mucho. Y gracias a Dios por ponerme en el sitio indicado para aportar mi granito de arena, que unido al empeño y compromiso de un gran equipo de trabajo, nos permite decir con orgullo: ¡hemos cumplido!
