Los Juegos Florales volvieron a la hoy UABJO centro abierto a las ideas, evocan

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+ Ex alumnos del Instituto de Ciencias y Artes se pronuncian porque la Universidad pública rescate y continúe la tradición estudiantil

OAXACA, OAX., mayo 25.- La continuación del “Tributo a las y los Forjadores de la Universidad 1955-1970” tuvo este miércoles la mejor remembranza de “Los Juegos Florales contemporáneos”, con la presencia y voz de cuatro de sus protagonistas: Alejandro Reyes Sánchez, Gerardo Felipe Castellanos Bolaños, Ana María Rojas Gutiérrez –Anita Primera— y Enrique Joaquín Sandoval Calderón.

Reunidos la tarde de este 24 de mayo en la Sala Juárez de la Facultad de Bellas Artes de la UABJO, bajo la moderación de Ángel Díaz Ortiz, la y los ex alumnos del Instituto Autónomo de Ciencias y Artes hablaron del origen de los Juegos Florales y 53 años después leyeron versos y poemas escritos en 1964 por universitarios, mientras repicaban las campanas del adjunto templo de San José.

Ante el rector, Dr. Eduardo Bautista Martínez, ex alumnos, estudiantes en activo y asistentes en general, los protagonistas recordaron que los poetas participantes en los Juegos Florales, también llamados “Mantenedores”, fueron los transformadores del Instituto en un centro cultural, político, liberal, abierto a las ideas para acoger a todos los pensadores, cualquiera que fuera el color de su pensamiento.

Gerardo Felipe Castellanos Bolaños, contador público certificado y registrado, egresado de la entonces Escuela de Comercio y Administración de la Universidad “Benito Juárez” de Oaxaca (UBJO), refirió a los Juegos Florales como “una de las más bellas tradiciones estudiantiles”.

Estudioso de la “Historia verdadera de la Villa de Santa María Oaxaca”, explicó que el origen se remonta a la existencia del entonces Instituto de Ciencias y Artes del Estado, la Sociedad de Alumnos “Benito Juárez”, el Congreso Local de Estudiantes del Estado de Oaxaca, el respectivo Comité organizador y, por supuesto, las reinas, como Anita Primera, presente en el conversatorio vuelto velada literaria.

Castellanos Bolaños precisó que el Comité organizador lanzaba la convocatoria para los Juegos Florales, designaba al jurado y a las comisiones que participaban en la organización de la velada solemne, y el poeta ganador designaba a la reina y ésta le entregaba en premio la Flor Natural, un diploma de honor y un estímulo en efectivo.

Los festejos iniciaban con un “gallo universitario” ofrecido por la Banda de Música del Estado que recorría las calles, mientras en cada esquina leían el Bando Solemne que proclamaba a la reina ganadora.

La coronación de la reina se hacía en el patio central del Instituto el 15 de septiembre de cada año para conmemorar el aniversario de la Independencia nacional, pero a partir de 1954 empezó a celebrarse en el Teatro Macedonio Alcalá el 21 de marzo, en honor al natalicio de Don Benito Juárez García, presentes un “Mantenedor”, el poeta laureado y la reina de los Juegos.

Antes habló el Lic. Alejandro Reyes Sánchez, también integrante de la Generación de los 60, quien se pronunció porque la actual Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO) rescate y continúe los Juegos Florales.

Luego correspondió a Enrique Joaquín Sandoval Calderón, hijo de Enrique Sandoval, compositor de la música del Himno del Estudiante Universitario, declamar unos versos escritos en 1964 por un joven estudiante de Derecho en la búsqueda de la belleza, intitulado “Poema de la voz ausente”.

Hay una voz azul en cada estrella / algo, algo queda de ti / porque no siempre el hombre vive ausente de sí mismo / …

 Un aplauso prolongado del público agradeció el hecho para luego recibir el recuerdo de la reina de los Juegos Florales en 1964, cuando apenas tenía 16 años de edad: Ana María Rojas Gutiérrez.

Anita Primera recordó a Jorge Winkler Yessín, entonces presidente de la Asociación de Estudiantes; dijo que su elección se dio sin que ella se enterara hasta que le dieron el veredicto, y de su tiempo comentó que “nunca fue de ideas revolucionarias, pero le impresionó la imagen de Cristo del Ché Guevara ejecutado en Bolivia”.

A la lectura de poemas se unieron, además de Sandoval Calderón, Castellanos Bolaños y Reyes Sánchez, el ex rector Guillermo García Manzano, con interpretaciones de “Arena sojuzgada” y una invocación de Francisco Hernández Domínguez, universitario de la época.