Lo que dicen las malas lenguas…: Argel Ríos

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Para cerrar el mes de noviembre, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero, visitó la entidad chapulinesca y declaró luego de haberse entrevistado con el –hasta el uno de diciembre–, gobernador del estado, Ulises Ruiz Ortiz, que Oaxaca es la entidad con mayor asignación de presupuesto para el próximo año, con 58 mil millones de pesos.

 

Más allá de la visita y de las declaraciones basadas en retóricas, llama la atención que con el inicio del gobierno de Gabino Cué, se emprenda con un presupuesto histórico y que fue elaborado por el gobierno federal.

Dicen las malas lenguas y la mía que no es muy buena, que el buen Gabino, el cuasi redentor de las causas perdidas y encontradas en nuestro chapulinesco estado, llega bien cobijado por el gobierno de Jelipillo “Eliott Ness” Calderas, pues existe cierto interés de posicionarla como la flor más bella del ejido, para ser el mero mero chipocludo en las elecciones federales del 2012, fatídico año Maya.

Y la prueba se ve en el holgado presupuesto para seguir vendiendo la imagen de un político redentor que realmente pueda hacerle frente al Peña Rico-Peña Pobre, incluso al mismo Pejemaniaco, pues dentro de las mismas huestes panistas no existe figura alguna que pueda ser candidateable y sobre todo que figure como mártir redentor de las democracias perdidas.

El “histórico presupuesto” será la herramienta además con la que el panismo nacional, podrá legitimar la presencia y omnipotencia de Gabino como idea original de la izquierda derechista, pues ni bien toma protesta el nuevo gobernador de Oaxaca, los partidos de la cacareada coalición unidos por la paz y el progreso, ya empezaron a separarse en la búsqueda de la paternidad del ex priista, ahora jefe del ejecutivo estatal, Gabino Cué.

En tanto, los priistas, –aquellos que votaron por el presupuesto en el Congreso Federal–, ya pintaron su línea hacia la nueva administración, e incluso están aprendiéndose nuevos términos como transparencia para estar vigilando a la administración del régimen gabinista.

Gabino Cué, por su parte, ni se acongoja, ni se preocupa, pues a su nuevo paquete de ejercicio público, le estará llegando una buena cantidad de dinero para poder terminar algunas obras inconclusas y destinar algunos apoyos más para vender un proyecto de nación, la pregunta es si será o no seducido por la ilusión de llegar a la Silla Grande, o se unirá a su consultor ideológico –por lo menos en pre-campaña Andrés Manuel López Obrador–.

El reto será entonces, para el nuevo gobernador, si seguirá sirviendo al lado de la Pejemanía o se irá con las delicias que pueda ofrecerle el mismo Calderas.

En tanto, el presupuesto, –el “histórico”—será la ventana en la cual los ciudadanos, los humildes mortales votantes, podrán observar si existe o no una esperanza de trabajo y de transición, pues la alternancia del poder ya es una realidad.

Y esa es la base en la cual se podrá cimentar un nuevo futuro, no para Oaxaca, pero si para Gabino y parte de su equipo.

Ya para el famoso “pueblo oaxaqueño”, pues nos quedará la ilusión de haber contribuido al cambio, a la llegada de “uno de los nuestros” o incluso –y siendo muy soñadores—a contar con diversas obras de infraestructura para el estado.

Mientras celebremos esos 58 mil millones de pesos en presupuesto, pero no perdamos de vista los movimientos de los actores políticos que tiene el gobierno federal y que no tardarán en aparecer aquellos que promueven la Pejemanía, para pintarle el panorama o la línea al nuevo gobierno.

En fin, eso es lo que dicen las malas lenguas…

Y ya de refilón… regalemos un goya a los pumas que dejaron fuera al cruz azul, que como todo buen integrante de doble vocal, lleva más de 12 años sin tocar una copa.

 

argel_rios@hotmail.com