¡Jonrón¡: Isidoro Yescas

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Y la realidad superó a las predicciones demoscópicas pues la coalición Juntos Haremos Historia (Morena,PT y PES) no solamente ganó por amplio margen la presidencia de la república, sino también se perfila como bloque mayoritario en el Senado de  la República y la Cámara de Diputados. Asimismo, gobernará en seis de los nueve estados en donde se eligieron gobernadores.

De las tres senadurías en juego en el estado de Oaxaca, el jonrón pejista catapultó el triunfo de Susana Harp y Salomón Jara y estaría asegurando el triunfo de sus 10 candidatos y candidatas a la diputación federal.

En lo que hace a las elecciones locales, con el 75 por ciento de actas en poder del PREP  el triunfo también se perfilaba en 24 de 25 distritos electorales, con excepción de Acatlán de Pérez Figueroa, en la región de la Cuenca, en donde el férreo y violento cacicazgo del candidato del PRI, Gustavo Díaz Sánchez (a) El Gato, impidió materialmente que los candidatos opositores hicieran campaña en ese distrito.

Las principales cabeceras municipales también fueron ganadas por planillas morenistas: Oaxaca de Juárez, Tlacolula, Juchitán, Salina Cruz, Tehuantepec, Matías Romero,Santa Lucía del Camino y otra decena de municipios de gran peso político y económico para la entidad. Sin embargo,  Tuxtepec y Huatulco, entre otros, fueron ganados por otras expresiones partidistas.

De esta tormenta tropical categoría 5 prácticamente todos los demás partidos opositores a la coalición JHH  resultaron damnificados, empezando por el PRI que  estaría descendiendo de primera a segunda fuerza electoral; el PAN, colocado como tercera fuerza; el PRD disputándose con otros partidos la cuarta o quinta posición. Y así sucesivamente.

Con los datos del PREP , los tres partidos locales   ( PUP, PMR y PSD) ya prácticamente se encuentran en la zona de riesgo de pérdida de registro y con nulas posibilidades de acceder a una diputación plurinominal en la próxima legislatura.

En la  intensa  y agria  disputa que durante la campaña electoral se libró entre  los  priístas Raúl Bolaños Cué ( Todos por México) y Héctor Pablo Ramírez Puga ( Por México al Frente) terminó por imponerse la fuerza del aparato gubernamental que puso a disposición del Bolaños todos los recursos a su alcance ( presidentes municipales, programas sociales, financiamiento, etc) para  evitar quedarse sin proyecto transexenal para la batalla del 2022.

Un tercero en discordia en la carrera gubernamental  interpriísta , Samuel Gurrión, también quedó fulminado por el efecto AMLO y el rechazo del electorado vallisto a  un típico representante de  la vieja  y corrupta clase política.

El ambiente de violencia e inseguridad que se vivió en Oaxaca en los días previos a la jornada electoral pudo constituirse en un factor  que inhibiera el voto y, en esa medida, favorecer a los candidatos del PRI con su voto duro,  sin embargo eso no ocurrió al registrarse un promedio del 66 de participación ciudadana.

Y esa alta afluencia de votantes incidió, sin duda, en la derrota del PRI y del viejo régimen que literalmente también se llevó entre los patas a los partidos tradicionales como el PAN y el PRD .

Sin duda, más adelante, habrá que revisar y analizar a detalle otros factores que ayuden a comprender este cambio tan abrupto ocurrido el primero de julio en el sistema político  y que, esperemos, se traduzca en un nuevo ejercicio del poder de quienes desde el congreso federal y local, y desde las presidencias municipales, tendrán la oportunidad de demostrar, en los hechos, que valió la pena el voto masivo por el cambio de régimen.

Twitter: @YescasIsidoro

Faceboock: IsidoroYescas

Julio 3 del 2018.