John Lennon: dale una oportunidad a La Paz: Raúl Castellanos

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Me proponía abordar el tema de la propuesta de amnistía realizada por Andrés Manuel, cuando de pronto caí en cuenta que hoy se cumplen 37 años del asesinato de John Lennon; aquel que, cual si fuera una premonición sobre la urgencia de detener masacres y violencia, en el contexto de la guerra de Vietnam de la que fue férreo opositor, escribió su emblemática propuesta “Give Peace A Chance” –Dale una Oportunidad a la Paz- compuesta durante su luna de miel con Yoko Ono, encamado –literal- en el Hilton de Amsterdan: “Todos hablan de ministros, tragedias, barandales, y latas, obispos, pecados, rabinos y ojos saltones. Todo el mundo habla de revolución, evolución, masturbación, flagelación, regulación, integración, meditación, naciones unidas, ¡Felicitaciones!. Todo lo que pedimos es que le des una oportunidad a la paz”.

Fue el lunes ocho de diciembre; había terminado de grabar y regresaba hacia las 10.50 de la noche, de prisa al edificio Dakota, en Nueva York para poder darle las buenas noches a su hijo Sean, que para entonces tenía 5 años; como solía suceder lo esperaban fanáticos en busca del autógrafo o la foto. Descendió para cumplir con el ritual, cuando de pronto, Mark Chapman, a quien horas antes le había autografiado una copia de Double Fantasy, le disparó cuatro veces por la espalda; murió 10 minutos después cuando lo conducían al Hospital Roosevelt.

Fue incinerado el 10, no hubo funeral. Yoko Ono no lo quiso y no era necesario, millones de quienes desde los sesentas éramos leales seguidores de los Beatles respondimos a la convocatoria de rezar el domingo siguiente por 10 minutos, un cuarto de millón –según las crónicas- lo hicieron en el Central Park de Nueva York, donde hoy como cada año volverán a reunirse para cantar, recordar y mantener vigente la consigna “John amaba y rezaba por la raza humana, por favor recen por lo mismo”. Al igual que seguramente lo harán quienes acudan a la “Caverna” –The Cavern- el sótano donde en un escenario, entre lúdico y surrealista, que aún se conserva tal cual, se inició aquel grupo que por entonces se llamaba “The Quarrymen” y después se convirtió en The Beatles; por cierto ubicado a unas cuadras donde un 9 de octubre de 1940, al ritmo de un bombardeo alemán al puerto de Liverpool nació John Lennon.

Transgresor de convencionalismos por naturaleza, el 1 de abril de 1973 convocó a la formación del Estado de la “Nutopía” un espacio “sin países, sin fronteras, sin pasaportes, sin restricciones, solo gente”; Son muchas las reflexiones que Lennon nos regalo, recordemos algunas; “la vida es lo que pasa mientras estas ocupado haciendo otros planes. Usualmente hay una mujer detrás de cada idiota. Todo es más claro cuando estás enamorado, Si alguien piensa que el amor y la paz son un cliché, se debe haber quedado atrás de los años sesentas, ese es su problema, el amor y la paz son eternos. No necesitas a nadie para que te diga quién o qué eres ¡eres lo que eres!. Si todo el mundo demandase la paz en lugar de la televisión, habría paz. Todos estábamos en esté barco en los sesentas, nuestra generación, un barco que iba a descubrir el nuevo mundo y los Beatles estaban en la proa de ese barco. Dios es un concepto por el que medimos nuestro dolor, Creo que el tiempo cicatriza todas las heridas”.

“Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor, pero la violencia es practicada a plena luz del día. Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad, no nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas, la responsabilidad de completar lo que nos falta. Aprender a hacerse bien a sí mismo es a veces más difícil que aprender a hacer el bien a otros. Ser honesto puede ser que no te dé muchos amigos, pero te dará los amigos adecuados. Paz en la tierra…eso implica no violencia, no niños con hambre, no mentes violentas, no hogares violentos, no violencia, no frustración, no miedo. Cuenta tu edad por amigos, no años, cuenta tu vida por sonrisas, no por lagrimas”.

En Lennon se resumen utopías, metáforas, realidades, encuentros y desencuentros con la necia realidad. A través de sus canciones transformó lo estrictamente personal en algo universal y atemporal; fue un gran soñador, o tal vez un idealista terrenal; fue también un pecador concupiscente, irreverente por convicción, transgresor de convencionalismos, pero sobre todo un guerrillero de la paz.

De “Imagina”, su emblemática canción retomo “imagina que no hay países, no es difícil hacerlo, nada por lo que matar o morir, ni tampoco religión, imagina a todo el mundo viviendo la vida en paz, imagina a todo el mundo compartiendo el mundo, puedes decir que soy un soñador, pero no soy el único, espero que algún día te unas a nosotros y el mundo será uno solo”.

Y asumo a plenitud su reflexión, “Cuando yo tenía 5 años, mi madre me decía que la felicidad era la clave de la vida. Cuando fui a la escuela me preguntaron que quería ser cuando yo fuera grande. Yo respondí ¡FELIZ!. Me dijeron que yo no entendía la pregunta y yo les respondí, ustedes no entienden la vida”.

Es viernes ¡hoy toca! diría Germán Dehesa.

¿Alguien puede asegurar que esto ya está decidido?

RAÚL CASTELLANOS HERNÁNDEZ / @rcastellanosh

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