En sólo dos semanas transcurridas del 2011, han sido ejecutadas por lo menos 507 personas, es decir, cada 40 minutos ha ocurrido una muerte relacionada con la guerra contra el narcotráfico, que inició Felipe Calderón en diciembre de 2006.
De acuerdo con el “ejecutómetro” del diario REFORMA, que recopila los datos de las muertes violentas en los distintos estados del país, el número de asesinatos aumentó un 18 por ciento, en comparación con los primeros catorce días del 2010, cuando sumaron 428 ejecuciones.
Chihuahua, Guerrero, Sinaloa, Nuevo León y Jalisco fueron las entidades en las que más muertes hubo; cabe señalar que el estado gobernado por el priista César Duarte, contabilizó 96 muertes; mientras que en el que gobierna Zeferino Torreblanca, tuvo 78, varios de ellos en Acapulco, que ha destacado por ser el centro de los enfrentamientos.
Asimismo, los asesinatos vinculados con el narco se han incrementado en el Valle de México. Ayer, por ejemplo, fueron encontrados los cadáveres de dos mujeres decapitadas en una camioneta abandonada en Naucalpan, Estado de México, con un mensaje firmado por “La Mano con Ojos”.
Mientras tanto, esta última semana en Iztapalapa han ocurrido nueve muertes relacionadas al crimen.
SDP
